Volver a ilusionarme De entrada, considero positivo que se haya abierto una competencia a la presidencia del Partido Popular, entre distintas personas, con diferentes perfiles y argumentos.
La alternativa ideológica nos llena de vida. Sobre todo espero que el Partido Popular se abra definitivamente a formas más modernizadas de selección del liderazgo. Cambiar los sistemas por los que se rigen los partidos políticos en España no es fácil. Nuestra democracia, que en su origen había que cimentarla en instituciones sólidas y fuertes, diseñó un sistema electoral que daba todo el poder a las cúpulas.
Pero actualmente la madurez democrática de los ciudadanos no se compadece con estructuras anacrónicas. Hoy se reclama un partido mucho mas abierto, dinámico, en el cual los militantes tengamos voz propia en los grandes momentos. Los movimientos populistas tienen su origen en la crisis del sistema representativo.
Los partidos tradicionales tienen la oportunidad de ejercer el liderazgo social, o dejarse arrastrar por los cambios impulsados por rupturistas. Para ello, no es suficiente con el relevo generacional, sino reorganizarnos con un sistema mas transparente, menos cerrado y jerárquico. Y si alguno no lo hace por convencimiento, al menos que lo haga por instinto de supervivencia, porque el proceso de cambio es imparable.
Escucho a uno de los candidatos, el cual siempre ha dado la cara en los momentos y los escenarios mas difíciles, hablando claro y sin complejos de principios políticos reconocibles, que representan a la denominada casa común del centro-derecha español: La dignidad de la persona como centro de derechos y libertades; Un Estado de Derecho eficaz basado en la limitación de la arbitrariedad, la división de poderes y la cohesión nacional; Reclamar una “revolución fiscal” en un mercado libre y competitivo; Una vibrante sociedad civil... Conecta con los principios y valores de sus votantes.
La candidatura de Pablo Casado, me ha devuelto la ilusión. Quiero participar, como afiliado del Partido Popular, en algo importante para las ideas que defiendo. Para estar de nuevo orgulloso de nuestro pasado y nuestro futuro. Por encima de todo tienen que estar los principios y valores que el Partido Popular tiene que representar, y que tanta gente esta demandando. Esta semilla va a fructificar, ahora o en los próximos años. No se cual será el resultado, pero vuelvo a creer. Una vez mas. Y eso no me lo quita nadie.