Volcarse con el puerto es una de las alternativas que le quedan a nuestra ciudad para mejorar su tejido productivo. Y una vez que se han sentado las bases para una Ceuta asentada entre las mejores ciudades de nuestro país, y para pruebas tenemos muchos reconocimientos ofrecidos durante los últimos años, toca ahora redoblar esfuerzos para que la iniciativa privada ofrezca también alternativas para la creación de empleo. Lo decía también el otro día el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, cuando señalaba que se habían creado muchos miles de puestos de trabajo amparándose en el dinero público, pero que todo no se podía fiar al mismo. Necesitamos de grandes inversiones como la segunda fase de ampliación del puerto o la construcción de una nueva zona náutico deportiva, para que durante sus años de ejecución creen cientos de puestos de trabajo y que luego, una vez en marcha, también permitan una importante fuente de colocaciones para esos miles de ceutíes parados. No hay tampoco muchos más caminos.