En modo espera, hasta que se puedan disputar los play off express por el título de liga, los jugadores del Palma Futsal siguen entrenando de manera individual y también al aire libre, y entre ellos, el jugador ceutí Hamza Maimón.
El confinamiento ha coincidido con el Ramadán. Una situación que, a priori, puede parecer negativa para un deportista de élite, pero Hamza no lo ve como un impedimento más. El jugador del conjunto mallorquín ha adaptado el horario de los entrenamientos con el momento de romper el ayuno, el iftar y cumplir así con los preceptos del Ramadán, que no impiden a Hamza llevar a cabo dos sesiones de entrenamiento diarias.
El ala del Palma Futsal vuelve a disfrutar del deporte al aire libre, compartiendo incluso esos ratos al aire libre con alguno de sus compañeros de equipo. “He adaptado el horario de entrenamiento con la hora de romper el ayuno. Salgo a entrenar lo más pronto posible, a las ocho, ya que a las nueve es cuando se rompe el ayuno”. Hamza ha salido, durante la Fase 0, cuanto antes a la calle para correr y así aprovechar esa hora permitida.
Los deportistas musulmanes están acostumbrados a la práctica deportiva durante el Ramadán y el confinamiento no ha sido un impedimento para que Hamza Maimón lleve a cabo dos sesiones de entrenamiento diarias durante el mes sagrado. “Hago dos sesiones de entrenamiento. Una de mañana y otra de tarde. Por la mañana, en casa, con ejercicios de fuerza y por la tarde, más aeróbica, ahora que se puede salir, y siempre en el horario establecido”, señaló el ala ceutí que sigue trabajando para preparado para la vuelta a la competición, que Hamza le hubiera gustado “poder disputar hasta el final”.
El jugador ceutí ha seguido una estricta rutina para adaptar de la mejor forma posible sus entrenamientos en el mes sagrado. "Me despierto sobre a las cuatro de la madrugada para comer y vuelvo a dormirme. Cuando me levanto, sigo la rutina de entrenamientos y descansos hasta la hora del almuerzo. Desde que empezó el confinamiento, he seguido entrenando muy a rajatabla, sabía que si era posible volver había que estar en la mejor forma posible aunque en Ramadán la alimentación cambia un poco pero intento seguir la dieta, dentro de lo posible”.
Para Hamza, campeón de África con la selección de Marruecos le está siendo más fácil ayunar durante el confinamiento, "es más difícil en competición, porque tengo que adaptar los horarios a lo que manda el club. Lo que peor suelo llevar son los cambios de horario, porque no puedo descansar todo lo que necesito y ahora, con el confinamiento, los adapto a mis necesidades".