Cuando hace diez días el consejero de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Guillermo Martínez, ofreció una rueda de prensa para informar sobre el contenido de los distintos informes pedidos por el ejecutivo autonómico ya avanzó que se estaba terminado de formalizar los distintos expedientes administrativo y que lo más probable era que se solicitara a Urbaser la devolución del dinero, es decir, de esos doce millones y medio de euros.
Y fue el presidente el que lo confirmó ayer porque ya en estos días se disponía de un informe de uno de los letrados de la Ciudad Autónoma que confirma que ha existido, siempre desde el punto de vista legal, un incumplimiento por parte de la empresa contratada.
Pues bien, tres razones aportó el presidente de la Ciudad Autónoma para justificar que no existía contradicción entre pedir ahora la devolución de este dinero y el hecho de que no se haya pagado ni un euro de más de lo que establecía el contrato con la antigua empresa adjudicataria.
Obligación
El primero de esos razonamientos se basa en que era Urbaser, de acuerdo con el pliego de condiciones de 1991, la que tenía que haber renovado la maquinaria cuando se hubiera amortizado la misma y como resulta que el contrato ya se ha cumplido, no cabe como es lógico el pedir ahora que se renueve esta maquinaria, porque ya no hay relación contractual entre la Ciudad Autónoma de Ceuta y Urbaser. El único camino es, desde luego, solicitar la devolución.
El segundo de los razonamientos esgrimidos por el presidente Vivas se centra en que la Administración ha actuado por iniciativa propia y cuando ha tenido conocimiento de ello. No hay que olvidar, desde luego, que fue el presidente el que pidió este informe, que luego el técnico contable del área de Patrimonio entregó su estudio a finales del mes de marzo y que la propia Administración ya estaba trabajando en nuevos informes cuando el PSOE sacó a la luz la existencia del famoso informe del técnico contable. Además, una de las propias explicaciones de Vivas es muy significativa al respecto al decir de una manera clara que “es un informe que parte de la misma Administración”. Es decir, que no ha venido de fuera, y que precisamente los técnicos están para asesorar en todo momento al político y el propio presidente alega que “hasta ese momento la Administración actuó de manera correcta”.
Incluso Vivas sacó a colación que cuando se amplió el contrato a la empresa Urbaser en el año 2001 se solicitó una auditoría a una empresa cualificada, era una de las condiciones para decidir si se seguía o no adelante con el tema, para confirmar si se estaba pagando o no un precio justo por la contrata y que el resultado de la auditoria fue muy clara, totalmente favorable.
Y el tercer razonamiento se basa en que tal y como confirmó el propio presidente Vivas, la Administración ha actuado con el celo debido, “porque no se ha producido un daño irreparable. Estamos ahora mismo en plena fase de liquidación del contrato y es en este momento procesal donde se debe solicitar todas estas cuestiones”. Además, explicó que en todos los contratos públicos cuando se liquidan los mismos siempre existen divergencias entre una parte y otra, porque es un trámite normal que ha sucedido siempre administrativamente.
Varios miembros del Gobierno arroparon al presidente Vivas
Como es costumbre cuando comparece el presidente de la Ciudad, gran parte de los integrantes del equipo de Gobierno estuvieron presentes arropando al presidente. Entre los mismos se encontraban el propio Guillermo Martínez, que compartió la tribuna con el jefe del Ejecutivo. Además también estaban la consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo, Yolanda Bel; la consejera de Fomento e Industria, Susana Román, y el consejero de Turismo, Juventud, Deportes y Festejos, Premi Mirchandani, además del viceconsejero de Hacienda y Recursos Humanos, Manuel Carlos Blasco, junto al jefe de gabinete, Benjamín Alvarez.