El culmen de las Fiestas Patronales, el espectáculo de los fuegos artificiales, se ha convertido en la decepción y tema de queja de muchos ciudadanos. Su lanzamiento desde una explanada cercana a Santa Catalina, decisión motivada por cuestiones de seguridad, no ha sido todo lo espectacular de años anteriores, al ofrecer una visión parcial e incluso nula del espectáculo desde distintas zonas de la ciudad, incluyendo el Recinto Ferial. Las quejas de los ceutíes no se hicieron esperar y el presidente Vivas ha reconocido el escaso lucimiento del espectáculo, para lo cual ha solicitado la “comprensión” ciudadana. “El dilema se produjo entre la espectacularidad de la fiesta pirotécnica y el riesgo para la seguridad e integridad y tanto el Gobierno, como yo mismo, optamos por la seguridad, en lo que consideramos una medida basada en la responsabilidad que confirma que todo lo demás es secundario”.
Vivas ha reconocido que “faltó previsión” ante la presencia de los depósitos de queroseno en el Helipuerto, zona de lanzamiento en otros años, aunque ha insistido en que de cara al próximo año se estudiarán nuevas fórmulas para la ejecución de este espectáculo. Los fuegos, insiste, son “un aspecto más de la Feria pero no el único y eso no empaña las magníficas fiestas que hemos tenido”.
Por su parte, el portavoz de UDCE, Mohamed Alí, critica el hecho de ejecutar un gasto “cuando no se han podido ver los fuegos” e insiste en que, dado que el Gobierno argumenta razones de seguridad, “deberían haberse ahorrado esta partido, máxime cuando siempre hablan de plan de austeridad”.