Vivas pedirá a Rajoy que Marruecos comience a colaborar con Ceuta

Será la prioridad número uno del presidente en su encuentro en Madrid: de todas las aristas del problema fronterizo, se considera el prioritario. Las negociaciones que prometieron Zoido y Dastis no producen ninguna solución

El presidente Vivas tiene muy claro cuál será la prioridad número uno en la entrevista que mantendrá en próximas fechas con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo llevaba esperando varios meses por si daba o no este paso, consciente de que abordar al presidente del Gobierno es la última carta que le quedaba, porque con anterioridad están los propios ministros.

Marruecos colabora en asuntos como la inmigración, pero no en el fronterizo con Ceuta

Sin embargo, por encima de todo, hay una cuestión que le preocupa al presidente Vivas y es la situación de la frontera. Hablamos de una situación de la frontera que tiene muchas aristas: relaciones con Marruecos, construcción del nuevo edificio fronterizo, infraestructuras de la N-352, situación comercial en decadencia en nuestra ciudad, un comercio denominado ‘tóxico’ que no deja nada en Ceuta, pero que perjudica mucho, etc.

Prioridad

Sin embargo, de todas estas aristas hay un elemento que predomina por encima de todos y son las relaciones con Marruecos. El presidente de la Ciudad Autónoma está convencido de que todas estas dificultades tendrían una solución rápida si, de verdad, Marruecos tuviera el convencimiento de sentarse con España en una mesa y encontrar soluciones al caos fronterizo.

Porque se valora la colaboración del vecino país en materias como la inmigración, el yihadismo o el narcotráfico, pero para nada en una racionalización de un comercio que se le ha ido de las manos a unos y a otros.

Alegará que Ceuta no puede seguir soportando eternamente la presión

Sucede que el presidente Vivas se ha cansado de acudir a los Ministerios para abordar estas cuestiones y esperar que los ministros del ramo se pongan de acuerdo con sus homólogos marroquíes.

Sucedió con el titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, cuando el pasado mes de diciembre dijio a Vivas y a Fernández Cucurull que iba a ponerse a trabajar con su homólogo marroquí de manera inmediata. Lo mismo, les prometió unos meses antes, en el mes de junio y nada de nada.

También Alfonso Dastis se ha comprometido, por separado, tanto con el presidente como con el delegado del Gobierno, pero viendo la realidad diaria, no se observa ninguna mejora.

Existe ahora una especie de tranquilidad porque Marruecos está reteniendo a los vehículos patera en su territorio, pero éso puede cambiar de la noche a la mañana.

El presidente Vivas le quiere transmitir al presidente del Gobierno que Ceuta no puede seguir eternamente soportando esta situación de presión que les viene desde el otro lado de la frontera y que un país amigo, como se entiende que es Marruecos, está obligado a encontar caminos de cooperación, por encima de reivindicaciones y propios pensamientos territoriales.

Las claves

La cabeza. No es una entrevista protocolaria Por supuesto, el encuentro que el presidente Vivas mantendrá en el Palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no será un encuentro protocolario, sino muy ejecutivo, porque es la última carta que se juega el propio presidente Vivas.

Sin respuesta. Conversaciones que no terminan de cuajar Partiendo de la base que las promesas realizadas por los ministros del Interior y de Asuntos Exteriores, Juan Ignacio Zoido y Alfonso Dastis, sobre reuniones con sus homólogos marroquíes, lo cierto es que no existe ninguna noticia al respecto, porque el problema sigue latente.

Pregunta. ¿Por qué no se colabora en este punto concreto? Vivas dejará muy claro al presidente del Gobierno que Marruecos es un gran colaborador de España en materias como la inmigración, el yihadismo y el narcrotráfico, pero que, sin embargo, ponen muchas trabas para abordar seriamente una situación como la que se está viviendo en la frontera.

Imbroda ya estuvo ayer con Rajoy

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, se reunió en la tarde de ayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Palacio de La Moncloa, donde le presentó un conjunto de medidas que considera necesarias para la ciudad hermana.

A la salida no hizo ningún tipo de declaraciones a los medios de comunicación y se remitió a la una rueda de prensa que ofrecerá en la jornada de hoy. Ya había adelantado que pediría medidas económicas y fiscales "que favorezcan la españolidad" de la ciudad autónoma.

A preguntas de los periodistas, Imbroda explicó el día anterior que dicha españolidad "viene dada por que la economía vaya mejor", todos los habitantes de Melilla puedan "vivir sin problema" y que la frontera que la conecta con las zonas limítrofes de Marruecos "esté más segura".

En definitiva, que "Melilla en su conjunto rezume lo que es una ciudad europea y española y hasta que se le parezca". También dijo que entendía que Melilla tenía futuro, “pero tengo clarísimo que el futuro lo tiene dentro de la bandera de España y todo lo que comporta las formas, la gestión, las normas, las leyes, la igualdad y la libertad", subrayó.

El dirigente melillense ha elaborado un informe, que entregará a Rajoy durante el encuentro, ya que considera que el "futuro en positivo" que tiene Melilla "hay que hacerlo entre todos" y, aunque el Gobierno central "está colaborando", considera que es necesario acometer "una serie de cuestiones importantes de cara a los próximos 5 años".

Según Imbroda, es el momento de llevarlas a cabo ahora que "la economía de este país va hacia arriba", ya que la recaudación de impuestos se encuentra al mismo nivel que en 2007 y se han recuperado los niveles de desempleo que había en 2009, de manera que "España está creciendo y ahora hay posibilidades, por fin, de tener más dinero para hacer más cosas".