El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, ha trasladado este lunes al secretario general del PSOE, Juan Gutiérrez, la disposición del PP a alcanzar acuerdos programáticos con los socialistas sobre “asuntos clave para el presente y el futuro”, pero no a gobernar en coalición ni a repartos de sillones que sean en realidad un “sucedáneo” de ejecutivo bipartito en la sombra.
Ello quiere decir que el Partido Popular no dará consejerías al PSOE, como vienen exigiendo desde Daoiz después de que en agosto la Ejecutiva Federal de Sánchez vetara el pacto que Gutiérrez ya tenía perfilado con Vivas. Tampoco direcciones generales, gerencias de empresas municipales o la Presidencia de consejos de administración como los de Acemsa o Amgevicesa.
El Gobierno en minoría del PP ya trasladó a mediados de enero con menos contundencia (la puerta a ceder las riendas de alguna sociedad pública no había quedado cerrada del todo) esa posición a los socialistas, pero en aquel encuentro no había participado ni el presidente de la Ciudad ni el líder de la oposición en la Asamblea.
Este lunes sí han estado ambos en un encuentro que ha discurrido en tono “cordial”, según las fuentes consultadas por este periódico, y al que también han asistido parte de los colaboradores más directos tanto de Vivas como de Gutiérrez.
Tras reunirse la semana pasada con los miembros del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea y con los órganos directivos del PP, el presidente de la Ciudad ha transmitido al secretario general del PSOE regional que los populares seguirán apostando por el “diálogo” con los representantes en Ceuta del otro gran partido de implantación nacional “para alcanzar acuerdos sobre los servicios públicos, el blindaje de nuestro Régimen Económico y Fiscal (REF) especial, la gobernabilidad y estabilidad de la institución, la defensa de nuestra españolidad o la protección de la convivencia y multiculturalidad que nos caracteriza como sociedad”.
El Ejecutivo local del Partido Popular también mantendrá su “lealtad institucional” con el de la Nación, pero no dará ni ahora ni hasta el final de la legislatura un volantazo para gobernar en coalición con el PSOE repartiéndose las carteras del Ejecutivo local. Tampoco “para forjar un sucedáneo con el nombramiento en direcciones generales o al frente de sociedades municipales de personas que no sean de la confianza de los consejeros”.
El PP sigue, así, convencido de llegar a 2027 gobernando en solitario, como decidió en agosto después de que Ferraz ordenase abortar las negociaciones en curso para formar un gobierno de coalición porque “con este PP, el de Feijóo, que nos insulta cada dos palabras, difunde bulos a diario y tiene un nulo respeto por el presidente [Sánchez], no hay nada que hacer a nivel de pactos”.
Tras cerrar el PSOE de Ceuta “por vacaciones”, los socialistas pisaron el acelerador a primeros de diciembre, justo antes de su pacto con Bildu en Pamplona, para retomar aquellas conversaciones y gobernar en coalición con el PP, un empeño de Gutiérrez por el que el presidente de la formación, Juan Hernández, y otros militantes le pidieron explicaciones sin éxito justo antes de Navidad.
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