Tras la entrevista con Martínez-Maillo ha indicado que contará lo sucedido a su grupo parlamentario tras su llegada a Ceuta
Si alguna vez el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, ha pensado en utilizar un lenguaje críptico en un comunicado de su formación política, ha utilizado el día idóneo. Tras la reunión que mantuvo ayer con el coordinador general del PP y responsable de Electoral y Organización, Francisco Martínez-Maillo, en compañía de la secretaria general del partido, Yolanda Bel, el Partido Popular envió un comunicado donde establecía que “esta reunión ha tenido por objeto analizar la situación política que se está viviendo en nuestra ciudad, tras las actuaciones judiciales y policiales ocurridas, y que, como todo el mundo conoce, han afectado a dos miembros del Gobierno y un diputado de la Asamblea. El contenido de lo hablado, y por tanto, del análisis efectuado, será trasladado por el presidente al Grupo Parlamentario del Partido popular una vez que regrese a Ceuta, dejando no obstante, constancia del explícito apoyo y respaldo que, de nuevo, ha recibido de la dirección nacional del partido”.
Desde luego no se aclara nada de nada. Un comunicado que incluso ha sorprendido a muchos miembros del Gobierno que no entienden cual será el futuro de las dos consejeras y que se encuentran en una situación de impasse desde hace una semana, en el momento que se supo que el presidente se iba a trasladar a Madrid para reunirse con el número tres de su formación política.
Quienes entienden el lenguaje del presidente Vivas, y que muchos han colaborado con él a lo largo de sus 16 años de vida política, consultados por esta redacción, interpretan que si Vivas hubiera obtenido un respaldo para que las dos políticas continuaran adelante en sus cargos y que, por tanto, aquí no ha pasado nada, que es en realidad el escenario que más le gusta al propio máximo responsable del Ejecutivo, lo hubiera hecho constar en la nota emitida desde Madrid. Al contrario, aseguran quienes le conocen que cuando manifiesta que no dirá nada hasta que se encuentre delante de su grupo parlamentario es que no trae de Madrid las noticias que le gustarían a él. Y entonces prefiere hablar directamente con sus diputados para que no se filtre nada de nada.
Lo cierto es que durante estos últimos días, existe una gran zozobra en el equipo del presidente Vivas, no solamente a nivel de determinados consejeros, sino también de cargos de segundo y tercer nivel. Se han paralizado muchas actividades previstas y todos están a la espera de que el presidente tenga la oportunidad de coger uno de los primeros barcos de la mañana y llegue a Ceuta. Desde luego, lo más probable es que convoque al grupo parlamentario durante la jornada de hoy, porque es mucha la incertidumbre y después de la reunión con Martínez-Maillo aún se introduce más incertidumbre sobre el futuro no solamente del Gobierno, sino del mismo grupo parlamentario, donde no olvidemos la misma Susana Román es también la portavoz. Lo cierto es que sea la solución que sea, lo más probable, es que el pleno que se tenga que celebrar el próximo lunes y al día siguiente el de control queden suspendidos. Es, por lo visto, la idea que tiene el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, porque no quiere distraerse hasta que no tenga solucionada la crisis que se avecina porque lo cierto es que nada podrá continuara igual que hasta ahora.
El secreto mejor guardado hasta el momento Por supuesto, lo hablado con Martínez Maillo lo conocen, de entrada, tanto el presidente Vivas como su secretaria general, Yolanda Bel, ya que han sido los dos que asistieron al encuentro. Aparte, el mismo jefe de gabinete de Vivas, Juan Manuel Doncel, también se ha desplazado con el presidente hasta Madrid para acompañarle. Y a buen seguro que a la salida, el mismo Vivas ha podido telefonear a la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, que es su persona de máxima confianza en el Gobierno y que conocería a estas alturas todo lo que se ha hablado.
Román no tiene muchas ganas de seguir en el Gobierno
Cuando el jueves por la mañana, después de haber sido puestas en libertad la noche anterior, tanto Susana Román como Rabea Mohamed acudieron al despacho del presidente Vivas y le expusieron que no tenían ningún problema a la hora de marcharse, pero se encontraron con el respaldo del presidente Vivas, nadie se podría imaginar que con el paso de las jornadas, esa situación de apoyo incondicional, no es que se haya rebajado, pero que se han dado otras circunstancias que hacen variar en pocas horas la situación.
A lo largo de estos días, aunque no ha bajado para nada el pistón en su trabajo como consejera, lo cierto es que Susana Román ha reflexionado con mucha tranquilidad si merece la pena seguir con lo que considera que se está convirtiendo en un verdadero calvario. No necesita de la política para vivir y al día siguiente de dejar, si así fuera, el Gobierno y el escaño, se incorporaría a su despacho como procuradora.
Ahora mismo, tras la salida de la reunión en Madrid, el presidente estuvo conversando telefónicamente con Román y Rabea, para explicarles algunas cuestiones. Ambas, por lo visto, han quedado con Vivas con anterioridad a que tenga lugar la reunión del grupo parlamentario. Y no es de extrañar que en ese encuentro, la misma Román le volvería a comentar que se quiere marchar.
Los escenarios que se le presentan a Juan Vivas, si se quiere descartar la continuidad de las dos políticas como consejeras y diputadas son dos: en primer lugar, que la marcha sea total, con lo cual tendrían que entrar dos nuevos diputados del Partido Popular y además reformar el Gobierno o, lo que algunos consideran una solución salomónica, es decir, que se quedaran de diputadas, algo que no haría correr la lista del Partido Popular, que es lo que más teme Vivas, y buscar soluciones con nuevos consejeros, a través de no electos o repartiendo las competencias entre los que están, al menos en parte.