El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, ha apelado en su discurso por el Día de Ceuta a la convivencia y la concordia para una ciudad con futuro, en la que no se rechace al otro porque sea diferente. “Es bueno y necesario vivir juntos y unidos al abrigo de una misma bandera, al amparo de una misma ley y norma de convivencia. Es posible y necesario”, ha insistido en el discurso ofrecido este jueves con motivo del desarollo del acto del Día de la Autonomía, celebrado en las Murallas Reales. Un acto que ha contado con la asistencia de Ana Beltrán, vicesecretaria de Organización del PP.
“Este 2021 está siendo un año difícil, muy difícil: la pandemia nos sigue azotando y los días 17 y 18 del pasado mes de mayo Ceuta vivió uno de los momentos más críticos de su historia reciente, un episodio que nos puso el alma en vilo, nos cortó la respiración, nos hizo temer lo peor y que nos han dejado unas graves secuelas”, ha recordado Vivas, aludiendo a las dos claves que, sin duda, han marcado este año.
“Hablar de la pandemia es hablar de muerte, de llanto, de dolor, de quebranto, de ruina; una tragedia sin paliativos. Pero también, ante tanto sufrimiento, de generosidad, de entrega, de solidaridad y de amor al prójimo, de fraternidad”, ha insistido Vivas, que, por ello, ha justificado la entrega de medallas en reconocimiento a todas las personas vinculadas a la Sanidad, al Servicio de Oncología del Hospital Universitario (pacientes y facultativos) pero además, también al transporte, la distribución de alimentos, medicamentos y otros bienes básicos, la seguridad, las Fuerzas Armadas, los medios de comunicación, la limpieza y otras muchas profesiones y actividades que llevan más de un año ofreciendo lo mejor de sí mismos para atender las necesidades y preservar la salud y la vida de los demás. “Las medallas concedidas pretenden ser, eso, un testimonio de gratitud en el convencimiento de que para sus destinatarios no existe mayor galardón que sentirse útiles, útiles siempre pero, sobre todo, cuando son más necesarios”, ha indicado.
“En nombre de todos, nuestro recuerdo emocionado a las 126 víctimas mortales de la covid en Ceuta, junto con nuestro sentido pésame a sus familiares y amigos. Y una petición: que no bajemos la guardia, que atendamos las recomendaciones sobre prevención y vacunación; dos claves vitales en la batalla que libramos y que, estoy seguro, ganaremos”.
Un año marcado por el covid, pero también por la crisis de mayo, cuando miles de marroquíes entraron por los espigones, en un claro chantaje de Marruecos a España que utilizó a Ceuta como cabeza de turco.“Los días 17 y 18 del pasado mes de mayo, cuando unas 12.000 personas sorteaban, de manera irregular, la frontera mientras otras tantas, o más, esperaban correr la misma suerte, la atmósfera de Ceuta quedó embargada de inquietud, incertidumbre, impotencia, angustia y tristeza, la justificada percepción de estar al borde del abismo”, ha recordado Vivas.
“Sin embargo, el pueblo de Ceuta, nuestra gente, dio una inolvidable lección de serenidad, entereza, madurez y solidaridad, sin ruido, en silencio, como suele ser habitual. Y de patriotismo: tanto en los pronunciamientos públicos como en el pálpito de la calle quedó acreditado que el sentimiento de pertenencia a España es un patrimonio común de todos los ceutíes, cualquiera que sea el credo o la raza”.
Por ese comportamiento ejemplar, por haber ofrecido la mejor imagen de nuestra ciudad, la Asamblea ha decidido conceder la Medalla Autonómica al pueblo de Ceuta, a nuestro pueblo. “Con el alma en vilo y al borde del abismo, así nos sentimos los días 17 y 18 del pasado mes de mayo. Pero se evitó la caída. La reacción del Estado, a través del Gobierno de la Nación y con su presidente a la cabeza, poniendo de manifiesto, donde debía, su firme compromiso de defender nuestra integridad territorial y nuestra soberanía; el despliegue, otra vez admirable, de nuestro Ejército y Cuerpos de Seguridad; el posicionamiento de la Asamblea al servicio de la unidad, el sentido de Estado, la responsabilidad y la lealtad institucional; el respaldo inequívoco de las instancias europeas; y el antes señalado comportamiento ejemplar de la sociedad ceutí, fueron factores decisivos para evitar el desastre”.
Vivas ha insistido en que se evitó el desastre pero Ceuta no ha vuelto a la normalidad ya que todavía permanecen en nuestra ciudad cerca de un 20% de las personas que aquellos días llegaron, de manera masiva e irregular, entre ellas, muchos menores.
“Una situación insostenible desde cualquier punto de vista y que, por tanto, demanda de nuestras administraciones, y de los poderes públicos en general, la adopción de las iniciativas y la realización de los esfuerzos que sean precisos para solucionar, cuanto antes, un problema que desborda, en mucho, las capacidades de nuestra ciudad y que compromete seriamente su futuro. Un problema de enorme envergadura cuya solución vuelve a reclamar unidad, política e institucional, responsabilidad y sentido de Estado”, ha reseñado el presidente de la Ciudad.
Vivas ha destacado que este 2 de septiembre se celebra una jornada en la que se honra que “somos lo que fuimos, nuestras raíces, nuestra historia, una historia que no deja de ser una síntesis de la de España”.
“Por Ceuta han pasado y dejado huella todas la culturas y civilizaciones que el Mediterráneo ha conocido. De Hércules, la tenacidad y una de sus columnas, Abyla; de Ulises, la audacia y una de las paradas de su largo y fructífero viaje. Dos virtudes, tenacidad y audacia que, a la vista está, no han perdido vigencia”.
“Ceuta le debe a Roma la fundación y el nombre; a la Hispania visigoda la vocación de ser un permanente puente de unión con la península; y a la andalusí una época de floreciente esplendor cultural, comercial y naval, y personajes de la talla de Al Idrissi, un cartógrafo imprescindible en nuestra historia, o de Yosef Ben Yehuda, discípulo predilecto de Maimónides, y joyas como la Puerta Califal con su marca Omeya para dejar grabado en piedra que, ya entonces, España empezaba en Ceuta”, ha proseguido.
“Con Portugal, la entrada en la era moderna, la planta urbana, los fueros y estas Murallas con su foso navegable; figuras tan insignes como D. Enrique el Navegante o D. Pedro de Meneses, el primer gobernador, quien, tal día como hoy de 1415, pronunció aquello de “con este palo me basto”; toda una declaración de intenciones: para defender a Ceuta podrán faltar recursos y medios pero nunca coraje ni valor”.
Un legado, el portugués, que sigue vivo desde hace 600 años; vivo en muchas de nuestras tradiciones, en nuestros símbolos más queridos: el escudo, la bandera, la Patrona, Santa María de África, una imagen que lleva en el semblante la piedad y en el regazo el amor en su más sublime expresión, una constante apelación a la fraternidad y a la concordia; vivo en el recuerdo de haber sido la primera singladura de una aventura prodigiosa que cambió la historia de la humanidad; vivo en el carácter de ser Europa en África.
En ese recuerdo histórico, Vivas ha puesto fechas claves como la de 1580, fusión entre los dos Reinos; y la de 1640, la decisión más determinante, la de elegir a España y con ello el título de Noble, Fiel y Leal. “Después, los asedios, uno de más de treinta años, y la elevación de la resistencia a la categoría de rasgo de personalidad”.
En Ceuta nació el teniente Ruiz y murió Agustina de Aragón; Ceuta fue uno de los primeros ayuntamientos alumbrados por la Constitución de 1812; y en Ceuta, Argüelles, el autor del prólogo de aquella, fundó nuestro primer periódico.
Y esta semblanza de nuestra historia ha sido incluida por Vivas para avalar de manera irrefutable, de dónde venimos y qué somos: España se mire por donde se mire.
“En un corto espacio de tiempo Ceuta ha sufrido tres crisis demoledoras, el cierre de la frontera para el paso de mercancías y turistas; la pandemia; y el episodio del pasado mes de mayo. Pero Ceuta sigue en pie y saldrá adelante”.
“Lo hará porque reinventarse, buscar nuevos horizontes, hacer de la necesidad virtud, es una constante de nuestra historia; porque son evidentes y notables las fortalezas y oportunidades; por el compromiso de apoyo asumido por quien puede y debe darlo; y porque somos una gran nación plenamente integrada en Europa. Por tanto, esperanza, mucha esperanza”.
Vivas ha aludido al futuro de Ceuta, en el que se deben cumplir cuatro condiciones, cuatro condiciones que, por otra parte, no son nuevas, que han marcado las prioridades y el empeño de los últimos años.
La primera, unidad en la defensa de nuestra españolidad y de la concordia entre todos los ceutíes. “Sí, la concordia, por un doble motivo, porque es bueno, nos enriquece, nos distingue, nos hace mejores, y porque es necesario; sin concordia, sin respeto, sin tolerancia, Ceuta no puede sobrevivir. Ojalá nunca nos demos cuenta de la importancia de estos valores por haberlos perdido”.
“Además de justo y necesario, es posible, se trata de reconocer y apreciar nuestra diversidad cultural y de no utilizarla como arma para la confrontación política; se trata de no temer ni rechazar al otro por ser distinto; se trata de hacer cuanto esté a nuestro alcance para evitar que la sociedad ceutí se parta en dos mitades irreconciliables. Es posible vivir juntos y unidos al abrigo de una misma bandera y al amparo de una misma ley -igual para todos- y de una misma norma de convivencia, la Constitución”.
La segunda clave pasa por considerar a la frontera como una infraestructura estratégica para España y Europa, y actuar en consecuencia para que funcione como tal y parezca lo que es, y para que el control del tránsito de personas sea efectivo donde se encuentra, en el Tarajal, y no en el puerto.
La tercera, garantizar que la calidad de los servicios y suministros esenciales, la prosperidad económica, las oportunidades de empleo y la cohesión social sean equiparables a las del resto de España. “Para lograrlo, se requiere una acción decidida, enérgica y continuada por parte del Estado, y que ahora, en las actuales circunstancias, resulta decisiva e inaplazable al objeto de ejecutar proyectos desde hace tiempo aplazados; reforzar servicios y áreas; y favorecer el tránsito hacia un nuevo modelo productivo sustentado en sectores de vanguardia y con potencial de crecimiento, la puesta al día del Régimen Económico y Fiscal Especial y el apoyo a nuestras empresas, a nuestras PYMES y autónomos, quienes tan solo aspiran a poder competir en condiciones de igualdad con otros mercados”, ha detallado. De esta forma, será posible el arraigo de la población, transmitir confianza y combatir la sensación de abandono.
La cuarta, fortalecer el estatus de territorio integrado en la Unión Europea. “Como complemento, unas buenas relaciones de vecindad con Marruecos basadas en el respeto recíproco y en la normalización de dichas relaciones. En definitiva, razones y cuestiones de Estado de las que depende el presente y porvenir de nuestra ciudad, y que, como tales, han de ser abordadas, por encima de intereses partidistas o colores políticos”.
Vivas ha cerrado su discurso con el mensaje de que Ceuta tiene problemas, algunos de mucho calado, pero no es un problema. “A Ceuta la grandeza no le viene dada por el tamaño, por la superficie, se la otorga lo que no se puede tasar, medir, ni pesar, lo intangible, el alma y el corazón de nuestra tierra”.
“De profundas raíces y fecunda historia, Ceuta es hermosa por su paisaje; por sus amaneceres de ensueño, donde el cielo se enciende y los sentidos se despiertan; por sus mares, sus sabores, sus aromas y sus colores. Y mágica, un lugar de encuentro único en el que se dan cita oriente y occidente, el Mediterráneo y el Atlántico, el norte y el sur, el poniente y el levante, Europa y África”.
“Ceuta sorprende y seduce a todo aquel que la conoce; hasta el punto de que nadie vuelve como vino. Una tierra de buena gente, paciente, amable, hospitalaria, solidaria, una gente que ha hecho del respeto una manera de ser y de vivir, de vivir compartiendo, de convivir. Una tierra que se siente orgullosa de respetar, apreciar y honrar a quienes, siendo fieles al juramento empeñado, están dispuestos a darlo todo por la patria, hasta la vida si preciso fuera. Una tierra donde el grito de Viva Ceuta suena cual eco fuerte de un Viva España”.
La Coral ha cerrado el acto con el himno de Ceuta, que ha contado con la participación de ceutíes que se han sumado a su entonación y, posteriormente, el himno de España.
Este viernes 29 de noviembre, la Gendarmería Real de Marruecos de la séptima comandancia, en…
La ONG Solidary Wheels ha denunciado el "limbo" que sufren más de 2.000 marroquíes en…
La tarde del viernes ha estado protagonizada en Ceuta por la llegada al Museo de…
El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPD), a través de su Dirección Provincial…
El presidente del Colegio de Médicos de Ceuta (COMCE), Enrique Roviralta, se desplazó ayer hasta…
Más de medio centenar de entrenadores de fútbol sala disfrutaron de una interesantísima Jornada de…