La decisión que ha tomado la Ciudad Autónoma ya no tiene vuelta de hoja
Señala el presidente que esta empresa pública es un instrumento perfectamente legal y que está al servicio de todas las administraciones públicas
Defiende que las empresas ceutíes no tienen la calificación para presentarse a los concursos de estas obras que se quieren encargar a Tragsa
De la noche a la mañana a los ceutíes le ha comenzado a ser familiar el nombre de una empresa: Tragsa. Una empresa que es pública y que pertenece al ámbito del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, pero que tiene una experiencia importante en el sector de atención a las distintas administraciones públicas y que tienen representación en todo nuestro país.
Y a los ceutíes este nombre le ha comenzado a sonar, después de que los partidos de la oposición hayan puesto en duda, incluso legal, la intención que tiene el Gobierno del presidente Vivas de utilizar a esta empresa no solamente para la realización de inversiones medioambientales, sino también para lo que se ha venido en denominar, en boca del mismo presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, “inversiones singulares”. En definitiva, las grandes obras de infraestructura que se acometerán por parte del Gobierno en los próximos dos años y medio de esta legislatura. Ahí incluimos los trabajos de mejora de las plazas, los dos puentes elevados de Miramar y Arroyo Paneque, Plaza Nicaragua, reforma del Mercado central, transformación del complejo deportivo Díaz Flor, reforma de la zona de Gran Vía y Jaúdenes o el nuevo centro de menores que irá también por Fuerte Mendizábal.
A pesar de las críticas que han realizado los partidos de la oposición hay un aspecto que parece muy claro: esta decisión del Gobierno autonómico no tiene marcha atrás. Así lo expresó en la jornada de ayer el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, en el transcurso de la entrevista que protagonizó en la segunda hora de ‘La Voz del Faro’ de Cope Ceuta.
Desde los partidos de la oposición han existido quejas y ataques al Gobierno incidiendo en determinados aspectos como que estas adjudicaciones suponen un ataque frontal a la economía de nuestra ciudad y también a la posibilidad de presentación de empresas a las licitaciones, junto con que las empresas subcontratadas son siempre de la Península, además de que los trabajadores no son de Ceuta.
Vivas destruye estos argumentos con una serie de razonamientos y peticiones que se le harán a la empresa Tragsa. El primero de estos razonamientos pasa porque no existe ningún problema para las empresas ceutíes, “ya que las mismas no cuentan con la calificación necesaria para presentarse a este tipo de licitaciones”. Y luego, las dos peticiones que le harán a la empresa pública dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente: en primer lugar, que las subcontratas que se realicen donde haya empresas de Ceuta especialistas, sean de aquí y que luego se de prioridad a la contratación de trabajadores del sector de la construcción radicados en Ceuta y no peninsulares. Por ello, el mismo presidente afirma que no habrá ningún daño a la economía ceutí, sino todo lo contrario.
¿Cuál es una de las razones por las cuáles el Gobierno se ha decantado por utilizar a Tragsa en vez de la licitación de estas obras? Por una muy sencilla y es el peligro que observan últimamente en las bajas temerarias que realizan los oferentes y que luego terminan causando problemas a la hora de la ejecución de los trabajos y, luego, en el tiempo que se gana a la hora de ejecutar sin necesidad de visto bueno de pliegos o de conflictos entre empresas que terminan con impugnaciones y que hace que una obra comienza su período de licitación pública y no termina adjudicándose hasta un año después como mínimo.
Vivas defiende que la utilización de Tragsa para la realización de inversiones que entran dentro de su nivel de competencia es un instrumento que está al servicio de las distintas administraciones públicas y que ayudan a cumplir con las actividades de interés general para todos los ciudadanos. “No es nada nuevo, Tragsa hace muchos años que está dentro del mundo del sector público empresarial del Estado”. Desde su punto de vista, Tragsa presenta un nivel de solvencia muy importante, tanto desde el punto de vista técnico como financiero, además de contar con experiencia y conocimientos.
De todas maneras, también advierte para quienes puedan pensar mal que no se olviden que el control de estas obras, aunque las ejecute una empresa pública como es Tragsa, seguirá haciéndose por parte de la Ciudad Autónoma y que con la dirección de la obra sucederá lo mismo, sin olvidar que se trabaja con precio cerrado a través de la fijación de los mismos por parte de una comisión interministerial.
Ahora mismo, la empresa Tragsa está realizando dos trabajos concretos que no tienen nada que ver con el medio ambiente para la Administración General del Estado como es la construcción del colegio de Educación Infantil y Primaria que se está haciendo en el Polígono Virgen de África y luego, la reforma del antiguo centro asociado de la UNED para convertirlo en sede del centro de educación permanente de adultos ‘Edrissis’ y sala de lectura.
Algunas obras para Tragsa Una relación de lo que por parte del Gobierno se ha venido en denominar “obras singulares” y que se quieren encargar a la empresa pública que pertenece al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente:
1.- Acondicionar playas La inversión que tiene prevista la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad para mejorar las principales zonas de baño de nuestra ciudad y que supondrán una inversión aproximada de algo más de tres millones y medio de euros para ejecutar entre este año y el próximo ejercicio económico.
2.- Pasos elevados Dos son los proyectos que la Ciudad tiene previsto ejecutar como pasos elevados. Por un lado, nos encontramos el de Miramar y que se ejecutará después de obtener los permisos del Ministerio de Fomento y que supone una fórmula para evitar atropellos como el de Jeniffer o el que se quiere hacer en el Arroyo Paneque para que los vecinos de zonas como Zurrón, Virgen de la Palma, Pedro Lamata o Virgen del Rocío lleguen sin dificultad hasta el centro de salud de Otero.
3.- Plaza Nicaragua Otro proyecto emblemático para la Ciudad Autónoma. Después de recuperar este solar, la Ciudad quiere construir allí tanto una plaza pública, como aparcamiento subterráneo, a la vez que el nuevo mercado de la barriada de San José. Una de las asignaturas pendientes que se podrá cumplir en la presente legislatura.
4.- Reforma de Gran Vía y Jáudenes Un proyecto complementario que supondrá poner punto y final a la reforma del centro que un día se inició desde la Plaza de la Constitución hasta la zona de los Remedios y calles adyacentes. El Gobierno prepara una reforma en profundidad de la Gran Vía, Calle Jáudenes y la Plaza de África. La idea es que todo el casco histórico sea una continuidad, aunque ninguna de estas calles está prevista que se peatonalice.
5.- Pabellón Díaz Flor Lo que pretende la Ciudad Autónoma es que el Pabellón polildeportivo Díaz Flor se convierta en un centro dedicado expresamente a los deportes acuáticos. De esa manera, la inversión que supondrá un gasto aproximado a los tres millones y medio de euros, contará con un apoyo técnico desde el Consejo Superior de Deportes. Un punto, desde luego, que se pactó en la última reunión que tuvo el presidente de la Ciudad con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo. Estos expertos serán los que aconsejarán al Instituto Ceutí de Deportes.
6.- Nuevo centro de menores El Gobierno ya ha decidido incluir en su Plan de Inversiones la construcción del nuevo centro de menores que irá ubicado en una parcela municipal que se encuentra cerca de la nueva prisión de Fuerte Mendizábal. Es un proyecto que ya no tiene vuelta atrás y se hará con o sin el concurso económico de la Secretaría General de Inmigración y Emigración, a cuya máxima responsable el presidente ya lo ha comentado y que lo volverá a reiterar en una reunión con la ministra de Empleo, Fatima Báñez, que es la competente en la citada materia.
7.- Mercado central Si la realización de la Plaza Nicaragua, que incluye el nuevo mercado de la barriada San José, se realizará por parte de esta empresa pública, no quedará más lejos que por parte la misma se haga otro proyecto emblemático como es el de la reforma del mercado central. Un mercado que, ahora mismo, se encuentra pendiente de un estudio patológico para observar el estado de sus estructuras y a partir de ahí definir un proyecto determinado para el mismo.