El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, no se había pronunciado todavía, de manera personal, sobre las declaraciones efectuadas hace unos días por el primer ministro marroquí en una revista, donde volvía a hacer alusión a que Ceuta y Melilla eran ciudades marroquíes. Esta respuesta la efectuó en una entrevista que podrán leer en la edición especial de El Faro de Ceuta del próximo lunes día 31 de diciembre, de resumen de esta nefasto año 2020. Una de las pregunta venía en relación a que hace unos días se aprobó por parte del Pleno el nuevo documento para la reactivación económica de nuestra ciudad. En ese plan se acentúa una idea como es más Europa y más España. La interrogación al jefe del Ejecutivo ceutí era si después de las declaraciones el otro día del primer ministro marroquí cobran más importancia estas dos ideas.
Alega Vivas que todos los ceutíes conocen esta reiteraciones
Quiso señalar que “la verdad es que la actitud del Gobierno marroquí no es nueva. Los ceutíes, cuantos más años tengamos más acostumbrados estamos de escuchar estas reivindicaciones. No nos debe generar desconsuelo ni traducirse en desconfianza de cara al futuro porque nosotros gozamos de oportunidades y capacidades por explotar para que la economía de Ceuta, como cualquier otra cuestión estratégica, no dependa de Marruecos. Estamos en condiciones de trazar un futuro económico que atienda las necesidades de los ceutíes sin depender de Marruecos, sino aprovechar esas fortalezas de las que disponemos y que contemos con el resto de los españoles, del Gobierno de la Nación, de las Cortes Generales. Nosotros queremos que se nos respete, deseamos que no se ponga en cuestión nuestra razón de ser, que no es otra que sentirnos España en lo más profundo de nuestro ser. Nosotros no nos negamos y entendemos que es bueno tener unas relaciones de colaboración con el país vecino en muchos ámbitos, pero solamente pueden sustentarse desde el respeto y el respeto a algo tan fundamental como nuestra soberanía y nuestra integridad territorial”.
Una nueva pregunta estaba clara
Ante su alusión a la necesidad de respeto estaba claro que la siguiente pregunta esta clara: ¿Entiende que el primer ministro marroquí nos ha tenido respeto? Y la contestación no pudo ser más contundente: “Las declaraciones que hemos visto recientemente creo que son una falta de respeto. Frente a ello, nuestra capacidad de evitarlo no son muchas, pero junto con ello podemos contar con el apoyo de la casi la mayoría de las Cortes Generales y del Gobierno de la Nación que es lo que nos tiene que dar confianza. Un apoyo del Gobierno de la Nación, sea cual sea el color político del mismo. Creo que debe ser la apuesta de todo: la defensa de nuestra soberanía y de nuestra integridad territorial”. El día 22, tras las afirmaciones del primer ministro marroquí, el Gobierno ceutí hizo público un comunicado donde se indicaba que “En relación con las declaraciones recientemente efectuadas por el primer ministro de Marruecos, a través de las que afirma que Ceuta y Melilla son territorios de dicho país, es necesario poner de manifiesto, aunque resulte reiterativo, que tales declaraciones carecen de todo fundamento y merecen el más absoluto rechazo: Ceuta y Melilla son España en lo más profundo de su ser; lo son en base a inapelables argumentos históricos, jurídicos y políticos y lo son porque así lo quieren ceutíes y melillenses. En cuanto a la reacción del Gobierno de la Nación, queremos dejar clara nuestra postura de apoyo y respaldo, como siempre hemos hecho, a cuantas actuaciones éste lleve a cabo para defender, con la debida firmeza, nuestra soberanía e integridad territorial. En todo caso, una obligación inexcusable que debe ser causa de todos”. Así rezaba el comunicado de la Presidencia de la Ciudad.
La vicepresidenta del Gobierno salió en defensa de nuestra españolidad
La verdad es que hacía mucho tiempo que Marruecos no hacía una afirmación a tanto nivel en relación con su reivindicación permanente sobre las ciudades de Ceuta y Melilla. Es verdad es que resulta una vocación permanente, dentro de la política exterior del vecino país, sus consideraciones sobre las dos ciudades autónomas,. pero llevaban ya unos años callados quizás para no crear malestar. EFE La respuesta del Gobierno central se hizo esperar pero se efectuó, por un lado, con unas afirmaciones por parte de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Presidencia, Carmen Calvo, donde dejó muy claro que la integridad territorial de nuestro país era inviolable y, por otro, la decisión de llamar a consultas a la embajadora marroquí al Ministerio de Asuntos Exteriores. Es verdad que cuando se tuvieron noticias de las afirmaciones del primer ministro marroquí se produjeron las lógicas relaciones por parte de los distintos partidos, tanto a nivel nacional como a nivel local. De todas maneras, es verdad que la población de ambas ciudades están más que acostumbradas a estas salidas de tono por parte de la clase política marroquí y aunque la tormenta duró varios días, al final se vuelve a la normalidad diaria que a todos nos ocupa en nuestra rutina.
La noticia, en detalle
Buenas relaciones con Marruecos. Uno de los objetivos del presidente Vivas durante los últimos años se centra en que la economía de nuestra ciudad no tenga que depender de decisiones que se tomen al otro lado de la frontera y donde España, ni Ceuta pueden intervenir para impedirlas. Por ello, aunque en el plan aprobado por el pleno de la Asamblea donde establece dos conceptos muy claro como son ‘Más España y ‘Más Europa’ comenta que los ceutíes son los primeros interesados en contar con unas buenas relaciones con Marruecos, pero siempre basadas en el respeto y en la integridad territorial. Una falta de respecto por parte del primer ministro. En relación a una pregunta realizada por este diario conviene en aclarar que las declaraciones del primer ministro marroquí son, desde luego, una falta de respeto total por parte del dirigente del vecino país. Si dijo claramente que las posibilidades de frenarla no son muchas, pero que se cuenta con el apoyo por parte del Gobierno de la Nación, de las Cortes Generales y de una gran parte de los partidos políticos con representación parlamentaria. Reiteraciones por parte de Marruecos. El mismo presidente quiso dejar claro que los ceutíes, a medida que algunos tienen más edad, conocen que Maruecos, cada cierto tiempo, siempre realiza declaraciones de este tipo poniendo en duda la españolidad de las dos ciudades. Es una actitud que no solamente se ha producido con el actual monarca sino también con su progenitor Hassan II. Todo era cuestión de la necesidad del Gobierno marroquí de turno de despistar con los problemas internos