El Papa Francisco asegura que lloró cuando se le mostraron las
concertinas que serpentean las vallas de Ceuta y de Melilla, al objeto de frenar la entrada de inmigrantes desde Marruecos. Unas concertinas por las que ha apostado el
PP, pero que colocó el
PSOE, y que siguen a pesar de los anuncios coronando todo el perímetro fronterizo. Vivas no quiere polemizar con Su Santidad, pero ha dado su versión. “
No voy a polemizar con el Papa, por lo que representa y por lo que es. Pero sigo pensando que el tema de las concertinas va relacionado con la seguridad de nuestras fronteras, con el control de la inmigración, son un elemento disuasorio que puso el PSOE y hay que atender a esa seguridad. La inmigración debe ser regulada y legal”, ha explicado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, a los periodistas. Vivas reclama que el PP también defiende los derechos humanos y aunque no ha explicitado que llore como el Papa sí ha defendido su papel de garante de la seguridad en las fronteras. “El Papa, por lo que significa, tiene que tener esa componente humanitaria de defensa y compromiso de los derechos humanos de la cual yo también participo y creo que los gobiernos del PP, también. El tener las fronteras ordenadas no significa renunciar, desertar de la defensa a ultranza de los derechos humanos. Me parece que es perfectamente compatible. Una política de fronteras no respetadas perjudica a todos, incluso al que viene”, ha detallado. Vivas le ha recordado al Papa algunos episodios que, quizá, no conoce, aunque dieron la vuelta al mundo, como fueron los sucesos del pasado verano en el vallado que se saldaron con inmigrantes y agentes heridos. “Los últimos acontecimientos eran de ataques a las fuerzas de seguridad organizados por unas mafias que terminan conduciendo a una situación de riesgo de la integridad física de los que están vigilando la integridad de todos, que son nuestros guardias civiles y policías nacionales. Respeto absoluto al Papa pero dejo la confirmación de que la frontera tiene que ser segura y la inmigración ordenada, regular y legal. No soy un técnico, no apuesto por las concertinas pero sí por un mecanismo que asegura la seguridad de las fronteras. No quiero un muro, pero sí hay soluciones tecnológicas para que haya elementos disuasorios”, ha destacado.