El presidente de la Ciudad,
Juan Vivas, ha defendido en una intervención ante los periodistas la estructura del Gobierno recién constituido:
con 7 consejerías, las mismas viceconsejerías y 16 direcciones generales. Una estructura que ha sofocado a los partidos de la oposición que han cargado contra el Ejecutivo Local. Algo de lo que se ha defendido el Ejecutivo, argumentando que, de entrada, hay una consejería menos y que las viceconsejerías vienen a sustituir a los gestores de servicio que han sido eliminados. Vivas insiste en que empieza una legislatura en la que va a hacer todo lo posible porque prime el diálogo y los acuerdos con vistas a sacar proyectos adelante. Si resulta imposible, asegura, se marchará. “Estoy dispuesto a dialogar en todos los ámbitos, soy consciente de que no tenemos mayoría absoluta y el diálogo será la constante característica. Debe ser así porque es lo que los ceutíes han elegido”, ha explicado. “Me voy a empeñar en sacar esto adelante, pero si no puedo me retirare porque no voy a ser obstáculo que perjudique la gobernabilidad de Ceuta. Lo tengo claro, estoy para servir a Ceuta y para sacar un proyecto
político adelante. Si no puedo, no voy a ser un obstáculo”, ha remachado.
Direcciones generales necesarias
Vivas defiende que la estructura de gobierno montada tiene como defensa la lucha autonómica, la capacidad de auto-organización que debe tener Ceuta al estar equiparada con el resto de comunidades autónomas. “Nuestra estructura, nadie puede decir que es excesiva, comparada con otras autonomías”. Hay más recursos a nivel directivo para atender determinados cometidos, pero el número de directores generales solo se ha ampliado en tres. El presidente ha insistido en que todas las direcciones eran necesarias, sobre todo en áreas enquistadas en las que urge actuar de inmediato como es la atención y respuesta a necesidades de las barriadas, el seguimiento continuado en el tiempo a las construcciones ilegales, los vertidos o la evitación de empadronamientos. “Hemos aumentado los recursos con personal técnico cualificado porque el número de políticos ha descendido”, ha señalado, defendiendo además que nada hay extraño en que uno de los directores generales no sea funcionario porque lo contempla el reglamento, teniendo solo capacidad de proponer pero no emitir informes de carácter preceptivo.