Santa María del Monte Carmelo,
por muchos de tus fieles venerada,
habiendo recibido tu llamada,
te eriges en el suyo consuelo.
Tu presencia termina el desvelo
de quien está en la encrucijada
y se deja abrazar por tu mirada,
entre tu manto de terciopelo.
Patrona, entre otros, de marineros,
cuando sales en sagrada procesión,
deseamos sentirnos tus corderos.
Desaparece la preocupación,
cuando los rezos más austeros,
se te han dedicado con pasión.
Capitanía Marítima de Ceuta sigue dirigiendo la emergencia en torno al vertido provocado por el…
La presión migratoria que se registra en la frontera sur va más allá de la…
Una presentación por todo lo alto, eso es lo que ha sido la exhibición de…
Hoy era el día de la barriada Junta Obras del Puerto que, como cada año,…
Amparo Martínez Selva es la autora de la exposición que se podrá ver durante las…