Hoy hace un año publicamos un especial diferente, porque diferentes fueron las circunstancias en las que rendimos honor y culto a Santa María de África, sin procesión, sin ofrenda de flores, sin lluvia de pétalos sobre la venerada y centenaria imagen, y aunque las circunstancias no han mejorado demasiado, el mismo amor y devoción que siempre ha tenido Ceuta por su Patrona vuelve a reinar en los corazones de todos los que bajo su amparo se acogen cada día.
Novena, cantos, ofrenda de flores y tres misas conforman la agenda de este año en honor a la Patrona de Ceuta, actividades en las que la feligresía ceutí ha participado activamente, dejando en evidencia que su fe en la Santísima Virgen María resiste los temporales.
Y por fe confiamos que el venidero año podamos recorrer las calles de Ceuta acompañados de la venerada imagen, cantando salves, gritando vivas y elogios a la madre de Ceuta, referente no solo religioso si no de la identidad ceutí, en el que confluye la historia de esta tierra en la que ella siempre ha estado presente.