“Ha empezado a dar patadas al médico. Cuando hemos ido a abrir la puerta de la habitación, ha venido hacia mí, me ha cogido del cuello y cuando mis compañeros intentaron separarle, me lanzó con una fuerza brutal, como a metro y medio”. La coordinadora de emergencias y enfermera que acudió a la vivienda de Puyuelo Domenech, en la barriada de Hadú,
aún no se acaba de creer lo que ella y su equipo han vivido en la tarde de este miércoles. Todo empezó con una llamada al 061. Una persona presentaba un cuadro que encajaba con unas convulsiones. Al acudir al lugar, los sanitarios percibieron lo que, aparentemente, parecía una persona convulsionando. Dentro de la casa, además, había muchas personas, explican los sanitarios, entre ellas un bebé. Al examinar al hombre, de unos treinta años de edad y complexión fuerte, este, sin mediar palabra, empezó a asestar patadas y puñetazos al médico. Cuando la sanitaria acudió a abrir la puerta, fue cuando el hombre, fuera de sí, le agarró del cuello con la intención de asfixiarla. Sus compañeros pudieron separarle en ese momento y el hombre cogió un palo que había en una habitación que era “muy pequeña y llena de cosas”. Según narran los sanitarios, parece que el estado alterado del hombre se debía a una discusión familiar previa. Tras el suceso y la vuelta a la base del 061, la enfermera agredida, y coordinadora de emergencias, activó un dispositivo extraordinario para que otros compañeros pudieran sustituir a los sanitarios agredidos. Se movilizó a un médico, una enfermera y dos técnicos a la mayor brevedad posible. El médico, el primero en sufrir la agresión, recuerda que el hombre afirma que “no recuerda nada”. Inmediatamente, los sanitarios han procedido a llamar a la Policía Local, que se ha personado en la vivienda y ha detenido al agresor. Este jueves se celebra un juicio rápido en el que, previsiblemente, se le imputarán cargos de delito contra la autoridad. Jesús Lopera, director territorial del Ingesa, se ha mostrado “indignado” ante otra nueva agresión a sanitarios. “Debería ser indignante no solo para nosotros, si no para toda la sociedad”, ha expresado ante un hecho que considera “inadmisible”.
Hay convocadas concentraciones en todos los centros sanitarios este jueves para denunciar estos hechos de tal gravedad. El director territorial, además, no alcanza a entender cómo se puede agredir de esta manera a gente que acude “a salvar vidas”.