La barriada de San Daniel ha celebrado en la tarde de este domingo una fiesta muy navideña a la que no han faltado los vecinos de la zona, así como amigos y los miembros del coro San José, encargado de animar el ambiente con sus villancicos populares.
Ha sido a partir de las 18.00 horas cuando el local social de la barriada se ha comenzado a llenar de personas que no querían perderse esta gran polvoroná. Vecinos y familias, todos han llegado con ganas de disfrutar de una tarde de diversión y también de convivencia y así ha sido.
En primer lugar, se ha procedido a la inauguración del portal de Belén y el árbol de Navidad. Aunque antes, el presidente de la barriada, Miguel Ángel del Río, ha querido pronunciar unas palabras.
De este modo, ha aprovechado la ocasión para dar las gracias a todos por acompañarles en esta tarde navideña, señalando que “para nosotros es muy importante después de todo el trabajo que nos ha llevado hacer esto”.
Así, tras desear a todos “una tarde muy agradable”, el presidente de la barriada ha quitado la tela que ocultaba el Belén para darlo por inaugurado y que los asistentes lo pudieran admirar.
Inauguración del Belén y el árbol de Navidad
En esta recreación del nacimiento del niño Jesús tampoco faltaban los Reyes Magos guiados por la Estrella de Oriente, la posada, la lavandera, los pastorcitos, así como otras figuras clásicas.
Además, señalar que la barriada de San Daniel ha participado en el concurso de Belenes que organiza la Federación de Asociaciones de Vecinos y será el próximo día 23 de diciembre cuando se conozca al ganador.
Una vez dado por inaugurado el portal de Belén y el árbol, el coro de San José ha tomado las riendas de la polvoroná entonando unos villancicos acompañado por las palmas de todos los asistentes.
Así, entre villancico y villancico, los vecinos de esta barriada se han ido animando hasta degustar buñuelos y roscos artesanales, polvorones clásicos y también sin azúcar y deliciosos licores de todos los sabores para entrar en calor en esta fría tarde de diciembre.
Con todo ello, la barriada de San Daniel ha vivido una tarde inolvidable, llena de tradición, villancicos y el espíritu navideño que nos une. Niños y mayores se han impregnado de las tradiciones en un ambiente muy cercano y familiar.