La vigilancia y la precaución, las claves en la nueva fase de la pandemia

El fin de las mascarillas obligatorias en interiores salvo excepciones y el anuncio del cierre del Punto Covid en Loma Colmenar para trasladarlo al Hospital Militar. Dos decisiones de esta misma semana que se corresponden con la estrategia adoptada en esta materia y que dan buenas señales sobre la evolución de los indicadores. Ante esta nueva realidad, Ana Rivas, jefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Ciudad, hace una valoración sobre la pandemia en Ceuta.

“Estamos en una Incidencia Acumulada en mayores de 60 años, tanto a 14 días, como a 7 días, en Riesgo Medio”. Rivas explica que en lo que respecta a brotes en vulnerables, en concreto hay 5. La tarea en estos momentos se centra en realizar el rastreo de casos y la identificación de contactos en ámbitos vulnerables.

“Seguimos vigilantes, todos los días evaluamos la situación, seguimos trabajando tanto en la vigilancia de personas de colectivos vulnerables, como en personas de ámbito vulnerable, que son las que trabajan con personas vulnerables en centros sanitarios, sociosanitarios, en el centro penitenciario y demás”, agrega.

Esta observación es fundamental, sobre todo si se toma en cuenta que en varias comunidades ha aumentado considerablemente la incidencia en vulnerables, “que son los que nos preocupan porque pueden ir a hospitalización convencional y hospitalización UCI y esos son los indicadores que verdaderamente importan”. Rivas hace referencia a Asturias, Galicia y Navarra, “que están con una incidencia bastante elevada”.

Recalca que por esto es que valoran la situación diariamente “y haremos lo corresponda en función de lo que encontremos”. El próximo lunes se celebrará una reunión de la Ponencia para volver a estudiar la situación en conjunto, entre todas las Comunidades, las dos ciudades autónomas y el Ministerio.

Pero mientras se sigue evaluando, también se van tomando decisiones orientadas a la flexibilización de esas medidas que nos han acompañado durante todo este tiempo de pandemia. Y en este sentido, el pasado 20 de abril salió publicado en el BOE el decreto sobre la eliminación de la obligatoriedad del uso de los cubrebocas aunque manteniendo algunas excepciones, una decisión que Rivas recuerda fue tomada en otros países antes que en España, estudiando previamente lo que se hace en el resto de Europa, atendiendo a lo que establece el Centro Europeo de Control de Enfermedades.

Con el 90% de la población vacunada se hizo un planteamiento en la Ponencia de Alertas y Planes de Respuesta, para tomar una determinación sobre la retirada de las mascarillas en algunos sitios de interiores. “El Ministerio nos preguntó si nos parecía oportuno que entrará en vigor esa retirada parcial antes de la Semana Santa y dijimos un no tajante la gran mayoría, y se pospuso la decisión para después de la Semana Santa”.

Sobre el caso específico de los colegios, Rivas explica que la valoración se fundamentó en dos aspectos. En primer lugar, se determinó que los casos en niños han sido mucho más leves que en adultos y, en segundo lugar, que el uso de la mascarilla dificulta el aprendizaje. Ante esto, no hubo ninguna duda sobre lo que debía hacerse, señalando por supuesto la excepción de los adultos, profesores y resto de comunidad educativa que se considerara vulnerable.

En lo que respecta al resto de los espacios interiores, recuerda que se mantiene el uso en los centros sanitarios y sociosanitarios, por ejemplo, siendo recomendable también para vulnerables, pero dejando claro que sigue siendo una recomendación más no una obligación, que depende ya de la responsabilidad individual y que aplica también en exteriores. “Por ejemplo, en eventos multitudinarios se recomienda a las personas vulnerables, a los mayores de 60 años, a los inmunodeprimidos y a las embarazadas, que se las pongan”.

Pero, para Rivas, algo que tiene que quedar claro es que el hecho de que la mascarilla no sea obligatoria, no significa tampoco que sea obligatorio quitársela. “No significa que todo el mundo se la tenga que quitar, el que quiera seguir poniéndosela, puede hacerlo”.

Otra decisión importante que se tomó y que fue anunciada el pasado viernes tiene que ver con el Punto Covid y su reubicación en el Hospital Militar, algo que obedece también a la evolución favorable de la pandemia en la ciudad.

La jefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica se refiere sencillamente a un cambio de localización. “El cambio de estrategia que ya se produjo hace unas semanas nos llevó a realizar en nuestro caso test de antígeno solamente cuando esté indicado, en ámbitos y colectivos vulnerables, y el número de pruebas ha disminuido considerablemente, por lo que ese dispositivo tan grande, preparado en ese lugar tan grande que durante tanto tiempo nos ha servido y que tanto que nos ha ayudado, lo hemos desplazado al Hospital Militar, es simplemente un cambio de localización”.

Sobre las próximas decisiones y hacia dónde deben estar orientadas las siguientes acciones, Rivas señala que ya prácticamente todas las medidas están flexibilizadas, “y efectivamente queda muy poco que decirle a la población”.

No obstante, hace hincapié en que hay que mantener el distanciamiento físico, así como la ventilación en los espacios interiores, siendo esto fundamental “no solo para el covid, sino para cualquier enfermedad respiratoria”. También insiste en el lavado manos tanto con agua y jabón, como con gel hidroalcohólico, “una medida importantísima que evita el contagio no solo de este virus sino de muchos otros virus y bacterias”.

La distancia, la ventilación, el lavado de manos y la mascarilla cuando haya que ponerla (los vulnerables siempre o la mayor parte del tiempo). Esas son las medidas que no hay que abandonar. “Y no olvidemos la vacunación, hay un cincuenta por ciento de la población, tanto en España como en Ceuta, que todavía no se ha puesto la tercera dosis, entonces la recomendación es también seguir vacunándonos, ya se está hablando de la cuarta dosis para las personas mayores de 80 años, eso va a valorar en la Ponencia de Vacunas y en la Comisión de Salud Pública, pero aún hay mucha gente que no se ha puesto la tercera dosis”, destaca Rivas.

Por último y aunque los indicadores dan cuenta de una situación favorable, Rivas cree que es muy pronto para decir que estamos a punto de superar la pandemia. “Seguimos en pandemia, no en endemia, no hemos pasado la fase endémica, ni mucho menos, es verdad que se ha pasado la fase aguda, pero también es verdad que hay que seguir vigilando”.