El Puerto Mediterráneo de Tánger mantiene una estricta vigilancia y seguimiento continuo para evitar la propagación de chinches.
Los distintos actores del sistema de vigilancia y control sanitario fronterizo del puerto de Tánger Med continúan un cuidadoso seguimiento de los buques que llegan para evitar la propagación de chinches en el territorio nacional.
En este sentido, todos los barcos procedentes de puertos de países que padecen este problema son controlados automáticamente. Las embarcaciones son objeto de una inspección cuidadosa antes de que se les conceda una licencia de atraque.
Según reseñan medios locales, el jefe del Servicio de Vigilancia Sanitaria del Puerto Mediterráneo de Tánger, Abderrahim Al-Rachdi, recordó que para prevenir la propagación de chinches en el país, el Ministerio de Sanidad y Protección Social puso en marcha una serie de medidas “para controlar los buques procedentes de los puertos de los países afectados por este insecto”, aclarando que este procedimiento “se lleva a cabo fuera de los puertos marroquíes”.
La inspección comienza con el seguimiento de los documentos sanitarios del buque, especialmente el certificado de erradicación de insectos, los cuales deberán ser obtenidos en el puerto de donde partió. Seguidamente, se lleva a cabo un recorrido por el buque de acuerdo con los controles sanitarios aplicables.
Al-Rachdi agregó que si el resultado del proceso de inspección es negativo, “se permite al buque atracar, descargar su carga y desembarcar a los pasajeros”. En caso contrario, “el buque es sometido a cuarentena de acuerdo con los requisitos nacionales e internacionales pertinentes”.
Hasta la fecha, en todos los puertos marroquíes se han llevado a cabo operaciones de seguimiento a 27 buques, 7 de los cuales se encontraban a nivel del puerto de Tánger Med. Por fortuna "el resultado de todas estas operaciones fue negativo", dijo el jefe del Servicio de Vigilancia Sanitaria del Puerto Mediterráneo de Tánger.