Hablar de gimnasia rítmica es hablar siempre de disciplina y orden, pero en Ceuta sobre todo, es hablar de buenas gimnastas. Tras un periodo donde esta modalidad deportiva no pasó por sus mejores momentos, en los últimos años ha crecido como la espuma hasta conseguir muchos éxitos a nivel de Andalucía.
Dos de las gimnastas culpables de que la gimnasta haya subido tanto su nivel, son las hermanas Alba y María Conejo. Dos deportistas que con su buen hacer en el tapiz han logrado conseguir aproximadamente un centenar de medallas entre torneos y campeonatos oficiales.
Esta temporada ponen fin a su carrera deportiva en la gimnasia rítmica, pero lo hacen con mucha pena y demostrando que han competido al máximo desde que comenzaran en el 2007.
Empezaron a entrenar con 4 años en ese mismo año compitiendo a nivel escolar. En 2013 empezaron a ejercitarse también con Laura García González y participaron por primera vez en la modalidad de conjuntos, categoría alevin pelota en el Campeonato Nacional de Promesas, en Granada.
Una vida en la gimnasia
Los primeros años fueron para aprender y coger las formas de cada uno de sus ejercicios. Y en ese 2013 consiguieron el primer éxito, con un bronce en Granada.
Tras el ascenso de Promesas a Copa, consiguieron la Plata con el conjunto infantil en Huelva en el año 2015. Las dos hermanas seguían compitiendo en conjuntos y cosechando éxitos, junto a compañeras inseparables que al final se convertían en amigas.
Alba y María Conejo se mostraban muy unidas a estas otras gimnastas y eso se transmitía en éxito en cada ejercicio que realizaban a nivel de Andalucía. La medalla de plata volvía a dejar otra medalla para las ‘gemelas’.
El año 2016 iba a ser diferente para las dos hermanas. Era el momento de empezar a competir de forma individual. La temporada iba a estar cargada de éxitos en cada uno de los torneos en los que participaban y el colofón llegó en el Campeonato de Andalucía.
Alba Conejo se hizo con la plata en la categoría infantil individual con aro, mientras que formando equipo con María, también consiguió la plata.
El 2017 fue un año complicado para ambas. Pasaban a ser cadetes y aunque compitieron en Huelva en el Campeonato de Andalucía no tuvieron tanta suerte.
María tuvo una rotura de aparato durante el montaje, que logró solucionar y ponerse en quinta posición. Este problema le dejó fuera del podio.
El año pasado, María consiguió la plata individual en la categoría senior en el Campeonato de Andalucía en Sevilla. Junto con Claudia Muñoz fue oro por equipos.
Alba Conejo también cosechaba medallas en los campeonatos por la zona de Andalucía. Ambas seguían mostrándose fuertes, a pesar de subir de categoría.
Este año ha vuelto a ser de los mejores, con podio en la mayoría de torneos que han participado y con el colofón final en la Copa de Andalucía.
Alba Conejo lograba la primera posición en la categoría senior, despidiéndose de la mejor forma posible. María sexta, mostrando también un gran potencial.
Estos éxitos ponen el punto y final a la vida deportiva de estas jóvenes gimnastas. Ahora tienen otro objetivo en mente, ser entrenadoras de la Federación y ayudar a las más jóvenes.
Alba y María Conejo serán toda su vida gimnastas, sea cual sea sus misiones.
Las técnicos, orgullosas del trabajo de estas gimnastas
Mari Ángeles Arrabal y Laura García González también han sido culpables del éxito de estas dos gimnastas. Han trabajado junto a ellas desde que comenzaran con tan sólo 4 años e igualmente han evolucionado juntas. “Sabemos que lo han dado todo y estamos muy orgullosas de lo que han conseguido”, señaló Arrabal. La Federación les desea mucha suerte a Alba y María Conejo.
Un nuevo proyecto, ser entrenadoras
Alba y María son dos jóvenes muy tenaz en cada objetivo que se marcan. Como deportistas han logrado muchos éxitos, pero ahora tienen un nuevo proyecto, ser entrenadoras.
Tienen por delante mucho trabajo pero cuentan con la experiencia de tantos años dedicados a la gimnasia rítmica.
La Federación sigue contando con más de 300 alumnas tanto en las escuelas del Instituto Ceutí de Deportes como en las suyas propias, así que la llegada al ‘equipo’ de Alba y María Conejo les viene bien. La pretemporada comenzará en agosto y ahí las dos hermanas tendrán su primer obstáculo para ser técnicos de la Federación.