Víctor del Árbol, escritor: "Encontré en las palabras la forma de huir de la realidad"

El escritor Víctor del Árbol llegará este jueves a la Biblioteca Pública del Estado Adolfo Suárez para celebrar un encuentro con los lectores de Ceuta.

En primer lugar, se celebrará una reunión del club de lectura a las 18.00 horas, en donde se hablará de su novela ‘Antes de los años terribles’. Seguidamente, a las 20.00 horas, ofrecerá una conferencia sobre el poder de la palabra.

–Esta tarde tiene una cita en la biblioteca de Ceuta, ¿qué pueden esperar los lectores de este encuentro?

–Lo que tenemos programado es una charla, un club de lectura abierto para hablar un poco de una novela que es muy importante para mí, ‘Antes de los años terribles’. Luego comentaré un poco el resto de mis obras y haré un conferencia más genérica sobre el poder de la palabra y la magia de la palabra.

–¿Qué significa para usted que tantos años después de su publicación, en 2019, se siga hablando?

–Es lo que yo quería porque es una novela que va mucho más allá de lo anecdótico. Para mí es una novela muy importante porque habla de una realidad que me importa mucho como es la situación de los migrantes, de la gente que llega a España, sobre todo huyendo de África Oriental, y que tiene como una historia detrás que nosotros desconocemos.

"Confío en la magia y siempre pienso que hay un libro para cada lector, lo sepa él o no, en alguna parte"

Yo pensaba que la literatura nos ayuda mucho a empatizar y cuando conocemos de dónde viene la gente quizás dejamos de tenerle miedo y se puedan parar ciertos discursos populistas y de odio.

Lo que he hecho con esta novela es contar una historia real de un chico que escapó de la guerra civil de Uganda y tardó como cinco años en recorrer toda África a pie y llegar a Barcelona.

Para mí es una historia importante, no es solo literatura de entretenimiento, si no que yo pienso que la ficción también sirve como herramienta para cambiar las cosas y hacernos pensar en cosas que están ahí, que las vemos en las noticias, pero a las que ya nos hemos acostumbrado.

–Entonces, podemos decir que con sus libros pretende hacer reflexionar al lector...

–Sí, yo creo que la literatura no solo sirve para evadirse, que también tiene que hacer eso, pero para mí la utilidad que tiene es como herramienta de reflexión, empatía, espejo y hacernos entender o reflexionar sobre cosas que están en la vida cotidiana pero que como nos bombardean con tantas cosas que pasan a la vez, perdemos la referencia humana de esas historias.

–El pasado año publicó dos libros, ¿se encuentra inmerso actualmente en alguna nueva novela?

–Sí, estoy escribiendo la segunda parte de ‘Nadie en esta tierra’ y estoy muy contento y emocionado. Va a salir ahora en septiembre y estoy con este personaje que es el inspector Julián Leal.

–¿Desde pequeño fue consciente de su pasión por la lectura y la escritura?

–Sí, dese que era un chiquillo encontré en las palabras, la escritura y la imaginación una manera de escapar de una realidad bastante complicada en la que me crié, en un barrio un poquito difícil de Barcelona.

Siempre tuve esa vocación, pero una cosa es lo que tú quieres y otra lo que la vida decide por ti. Entonces, publiqué mi primera novela con 35 años pero ahí estamos, disfrutando de la pasión de vivir de lo que eres, de lo que te gusta, que es un privilegio que hoy en día es muy complicado.

–Según su experiencia, ¿es más complicado comenzar a publicar o mantenerse y poder vivir de este oficio?

–Lo difícil es para mí es construir una voz narrativa que se mantenga a lo largo de los años, que no pierdas la ilusión, que siempre encuentres esa pasión para dedicarte a la escritura.

"Lo complicado es mantenerte, publicar un libro detrás de otro, construir tu propia voz y no rendirte”

La escritura no es un oficio sencillo, te requiere todo tu tiempo, tu pasión y tu energia y a veces eso es complicado. Por eso, yo pienso que lo complicado es mantenerte, publicar una novela detrás de otra, ir ganando lectores, ir construyendo tu propia voz y no rendirte porque en este oficio hay más fracasos que éxitos.

–A usted le gusta dejar libros por los rincones de la ciudad, ¿siempre confía en que acabará en manos de un buen lector?

–Yo creo en la magia, creo que cualquier persona que encuentra un libro y es capaz de cogerlo y ojearlo es porque ese libro que ese libro le está llamando. Siempre pienso que hay un libro para cada lector, lo sepa él o no, en alguna parte.

La literatura me ha regalado muchas cosas, los libros me han regalado muchas cosas y me parece que es una manera generosa de devolver ese favor.

Me gusta pensar que alguien va a cambiar algo de su día, que le voy a alegrar la mañana, que va a encontrar una frase o algo que le haga cambiar su estado de ánimo. Me gusta que la literatura sea algo que está viva, que está en la calle.

–¿Por qué no deberían faltar los ceutíes a la cita de esta tarde?

–Yo lo único que les diría es que vengan porque charlaremos, hablaremos de emociones, de libros, de historias y seguro que cuando salgamos de allí, todos tendremos la sensación de ha sido un buen día, de que hemos hecho algo bueno por nosotros mismos.