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El acusado, apodado ‘Zanahoria’, y la víctima, M.M.Ch., aseguran que un encapuchado fue el que disparó
“Le disparó un encapuchado”, fueron prácticamente las únicas palabras que pronunció ayer Y.H.A., conocido como el ‘Zanahoria’, en el juicio celebrado ayer en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta. Está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro por tenencia ilícita de armas. Por ello, se enfrenta, a petición de la Fiscalía, a siete años y medio de prisión por el primer delito y dos más por el segundo. El acusado se negó a responder las preguntas del Ministerio Fiscal y sólo respondió las dos escuetas preguntas de su abogada. No disparó a la víctima, porque fue un encapuchado.
Sin embargo, la fiscal dio lectura a la declaración que el ‘Zanahoria’ hizo tras su detención cinco días después de los hechos ocurridos en la madrugada del 5 de septiembre de 2015 en la barriada del Príncipe. En ese momento, según la primera declaración del acusado éste vino a reconocer que disparó de hecho a la víctima pero por error, pues la bala iba hacia otra persona que también llevaba un arma. Pero ayer el ‘Zanahoria’ afirmó que quien disparó a la víctima, M.M. Ch., fue “un encapuchado”.
Igualmente, la víctima indicó que esa noche estaba en la plaza San Daniel con unos amigos, cuando por el callejón salió una persona “vestida de negro” y al que no vio la cara. “Disparó y perdí el conocimiento”, aseguró M.M.Ch. Por tanto, no fue el acusado el que le disparó y es más, aseguró que, de hecho, fue su salvador pues el ‘Zanahoria’ fue una de las personas que le metió en un coche particular que le llevó al Hospital Universitario. “Estaba allí y me ayudó. Me metió en el coche con dos chavales más. Me salvó la vida”, afirmó ante el tribunal.
La declaración de la víctima dista mucho, en opinión de la Fiscalía, de la que M.M.Ch. ofreció tras sufrir el disparo en el pecho. Es por ello que dio lectura a la declaración que hizo cuando estaba en el hospital de Cádiz, donde fue trasladado por la gravedad de las heridas. Fue entonces cuando identificó al acusado como su verdugo, si bien ayer en la sala, dijo, le “salvó la vida”.
Advertencia
En este punto, el presidente del tribunal recordó al testigo su obligación de decir verdad en tanto el falso testimonio está penado con cárcel y multa.
La fiscal le preguntó si le habían pagado por cambiar su versión de los hechos. M.M.Ch. lo negó y reiteró que cuando prestó declaración “estaba sedado y recién levantado del coma”. Efectivamente la declaración se produjo en cuanto la víctima abandonó la UCI del hospital gaditano y le pasaron a planta. La abogada de la defensa puso además de relieve el hecho de que esa declaración inicial se produjo por parte de dos policías nacionales que se desplazaron a Cádiz y en ausencia de un abogado y un fiscal. Hecho que corroboró la víctima.
“Estoy seguro de que Y.H.A. no me disparó. Estaba sedado por los dolores”, insistió la víctima al tiempo que reconoció que la noche de los hechos había consumido además, “cocaína, cannabis y pastillas”, en alusión como refirió la abogada defensora al análisis clínico que se le realizó al paciente a su llegada al hospital en la madrugada del 5 de septiembre del año pasado.
Los rumores del autor del disparo y las ‘represalias’ por hablar
En la sesión del juicio de ayer en la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, además del acusado y la víctima, declararon ocho policías nacionales que intervinieron en los hechos enjuiciados y la hermana de la víctima. Ésta reconoció al acusado conocido como ‘Zanahoria’ al que identificó como “un vecino normal y corriente”. Explicó al tribunal que la noche de los hechos estaba en su vivienda en la barriada del Príncipe, por lo que no fue testigo del tiroteo. Solamente refirió que llegaron a su casa diciéndoles que a su hermano le habían disparado. Se trasladó esa misma noche al hospital para interesarse por el estado de su hermano y fue allí, siempre según la declaración de la hermana de M.M.Ch., cuando la Policía le comunicó que el autor del disparo era el conocido como ‘Zanahoria’.
Además, la mujer explicó que en su declaración un día después en la Comisaría, le comunicó a los agentes que los que declaran como testigos en algún suceso en la barriada corre el riesgo de sufrir “represalias”. Sin embargo, a preguntas de la fiscalía, la testigo aseguró que a ella “afortunadamente” no le ha pasado nada.
El momento del arresto
Los rumores del barrio no le llegaron a la hermana de la víctima después del tiroteo. De hecho, cuando fue a la comisaría a recoger las pertenencias de su hermano, según dijo, se encontró allí con un primo suyo, conocido como ‘Chicho’. “Me lo encontré en la comisaría y ya se comentaba algo del Zanahoria”, apostilló.
En cuanto a las declaraciones de los ocho agentes de la Policía Nacional que comparecieron ayer pocos datos pudieron aportar en tanto fueron agentes de apoyo a los de la Policía Científica que acudió al lugar de los hechos a recabar pruebas y los que iban en el furgón de apoyo cuando se produjo la detención cinco días después, cuando el acusado paseaba con otra persona por la Avenida Virgen de África. Eso sí, varios agentes que vieron al detenido, coincidieron en que Y.H.A. “estaba tranquilo” durante el arresto, y, además, “sabía por qué se le arrestaba porque no había ningún signo de sorpresa”.
Hoy continuará el juicio con el resto de testigos y alegatos
La sesión del juicio finalizó ayer con la declaración del acusado, la víctima, una hermana de ésta y ocho agentes de policía que intervinieron en la detención del acusado cinco días después del tiroteo registrado en la madrugada del 5 de septiembre del año pasado. A la vista judicial están citados un total de 22 testigos. Los que no declararon ayer lo harán hoy a partir de las 10.30 horas cuando se reiniciará la sesión judicial, principalmente los agentes que intervinieron en los hechos y dos peritos, así como la madre de la víctimas. La sesión se prevé finalizará con la exposición de los alegatos finales por parte del Ministerio Fiscal y de la abogada de la defensa.
Pues en este caso los dos a la cárcel 20 años cada uno,y a sin ya aprenderán a decir las cosas por su nombre