El pasado mes de septiembre se inauguró
en el Centro Cultural de la Estación del Ferrocarril de Ceuta
la exposición ‘Un viaje de ida y vuelta’. Un recorrido
por la historia de la línea del ferrocarril que unió Ceuta con Tetuán desde antes de su creación, cuando empezaron a fraguarse los primeros informes hasta el cierre de la línea en el año 1958.
La exposición cuenta con
más de 100 fotografías, documentos originales de la época y algunos textos que acompañan a los visitantes durante su recorrido por la muestra.
Todos los archivos han sido cedidos por diferentes entidades, entre las que se encuentran el Archivo General de Ceuta, el Archivo Histórico Ferroviario de Madrid, el Archivo de Zaragoza, el Centro de Historia y Cultural Militar de Ceuta, El Faro de Ceuta, la Agrupación Filatélica y la
Biblioteca Pública Adolfo Suárez, así como por personas particulares que quisieron aportar parte de su historia.
Muchos de los visitantes que llegan hasta aquí desconocen la historia y
la importancia de la línea en su época de funcionamiento. Y es que, Ceuta y Tetuán eran dos puntos importantes. Ceuta era la ciudad a la que llegaba toda la mercancía. Por su parte, Tetuán era el centro logístico.
La línea de ferrocarril se inauguró el 17 de marzo de 1918 por el infante Carlos de Borbón y se mantuvo operativa hasta 1958. A partir de ese momento y hasta los años 70 continuó viviendo en el centro de la estación personal del ferrocarril que tenía su vivienda en edificios colindantes. La base de Ceuta quedó sumida en el abandono y fue habitada por ‘okupas’ durante unos años, hasta que quedó vacía a mitad de los años 80.
Ya a principio de 2000 comenzaron las obras de su remodelación, que se extendieron hasta el pasado año 2021, cuando finalizó la obra civil. Después de muchas complicaciones se pudieron preparar todas las instalaciones y convertirse
en el Centro Cultural que es hoy en día.
La exposición se inauguró el pasado 27 de septiembre y desde entonces ha sido visitada por casi todos los centros de primaria de la ciudad autónoma. Además, se están organizado visitas para los centros de secundaria y bachillerato así como otras guiadas debido al alto número de solicitudes de grupos y personas particulares interesadas en la exposición.
Esto ha hecho que, aunque estuviera previsto que la exposición finalizara el próximo 17 de diciembre, se amplíe el periodo de visitas hasta principios del próximo año 2023.
456 visitas particulares. Ese fue el número de visitantes que recibió la exposición en el mes de octubre
Según indican los responsables de la muestra, está funcionando muy bien y solamente en el mes de octubre ha recibido la visita de 456 personas, sin contar las de los alumnos de los centros educativos.
Una de las partes de la exposición que mejor está funcionando es la de fotos privadas, ya que muchos visitantes reconocen a las personas que aparecen en ellas y les traen muchos recuerdos a la vez que le produce nostalgia.
Asimismo, se pueden ver imágenes de las obras de construcción de la línea del ferrocarril, carteles conservados de la época, edictos del alcalde, páginas de periódicos, billetes de tren, cartas y tarjetas postales, entre otros.
También destacan dos de los relojes originales que presidieron la estación de Ceuta en sus años de funcionamiento. Estos elementos eran muy importantes en su día, ya que los trenes debían partir a la hora exacta.
Aunque si hay algo que resalta como joya de la corona de la exposición, esta es la locomotora de 1917, que pone fin al recorrido.
Para personas de todas las edades
La exposición está dirigida a personas de todas las edades y a públicos que la visitan por diferentes motivos. Algunos van por su historia personal, otros por la historia de la línea del ferrocarril al tener alguna vinculación con ella y también está el ‘friqui’ de los ferrocarriles.
‘Un viaje de ida y vuelta’ se puede visitar sin necesidad de cita previa, a no ser que sean grupos grandes que quieran una visita guiada, de 9.00 a 21.00 horas, de lunes a viernes, y los sábados de 9.00 a 14 horas.
Además, al finalizar la exposición, la idea es convertir esta exposición en una muestra permanente y trasladarla a la primera planta del
Centro Cultural de la Estación del Ferrocarril para que todo el que vaya a visitar el edificio pueda verla.