Categorías: Sociedad

"Ví que los demás trepaban y me tiré al mar...Por suerte lo conseguí"

Corrió con todas sus fuerzas por la orilla de la playa de Beliones –población marroquí que colinda con Benzú–, sintiendo como el viento le golpeaba el cuerpo y que la arena se hundía bajo sus pies con cada zancada, húmeda, mientras veía a sus compañeros prepararse para trepar por la valla del espigón de Benzú.

“En los tres años que pasé en Marruecos”, rememoró ayer a las puertas del CETI, “intenté llegar España de todas las formas posibles: en balsa, saltando la alambrada, corriendo en grupo... Nunca hubiese imaginado que lo conseguiría nadando”. Él es Arnaud Beko, el único subsahariano que consiguió entrar en la ciudad autónoma del centenar que lo intentó este martes a plena luz del día por Benzú. “Me siento muy afortunado”, confesó.
Este paso era el único lugar por el que le quedaba probar suerte. “Yo sé nadar bien y pensé que si no lograba el pase trepando la verja lo haría por el mar”, recordó este camerunés de 20 años en un formidable estado físico que debe, en parte, a la práctica del balonmano. “Cuando no pude seguir corriendo por el arenal, vi que los demás se agolpaban contra la valla y me lancé al mar sin mirar atrás”, reconstruyó con sus palabras y gestos. Arnaud encabezó la avanzadilla de la playa y el camerunés desconocía que otro compañero se zambulló en el agua tras él, pero tuvo que dar la vuelta y regresar a Beliones agotado. “Pensaba quitarme la vida si volvía a fallar”, reveló acompañado de otros compatriotas y residentes del centro del Jaral.
De las escaramuzas en las que participó con Europa en mente siempre salió engrilletado. Y vuelta a empezar tras la deportación. “Lo intenté en Melilla hace un año, cuando murieron otros como yo”, recuperó de entre sus experiencias. Quizás se refiriera a septiembre de 2014, cuando murieron dos cameruneses en un salto a la valla. El calendario no es una prioridad cuando alguien se juega la vida a diario por prosperar. Confunde las fechas después de tres años escapando. De ahí que el 6-F carezca de significado para él. Algo que no olvida es que, a principios del año pasado, corrió junto a otros compañeros hacia la playa del Tarajal cuando fue interceptado aún en el monte y, una vez más, cayó detenido. “Aquella mañana me dijeron que hubo muertos”, destacó. Sin saberlo, pudo tratarse de la tragedia que conmocionó a Europa. Volvería a intentarlo más adelante, en un amanecer de marzo de 2014, en el que cientos de personas corrieron en grupo hacia el Tarajal. De nuevo sin éxito.      
De forma paralela a las brazadas que sí llevaron a Arnaud a Ceuta, varios inmigrantes coronaban el alambrado como ocurre desde hace meses en Melilla, un intento desesperado por eludir la ‘devolución en caliente’ que poco después se cernió sobre ellos. “Llegué exhausto y, aunque podía verles de lejos, solo estaba preocupado por recuperar la respiración”, relató. Con posterioridad, pudo reconocer a los ‘equilibristas’ en las fotografías a quienes, admitió apenado, “los mehanis les golpearon”.
Resulta inconcebible pensar que una acción de este calibre, protagonizada por un centenar de personas, sea un movimiento espontáneo. Sin embargo, tiene bastante de improvisación, como explicó Arnaud. “No hay organización, nos encontramos unos a otros en el bosque, todos con el mismo objetivo, y un buen día alguien se decide a probar y los demás le acompañamos. Muchas veces ni nos conocemos...”, expuso. Pero, ¿cuántos subsaharianos viven ocultos en estos momentos en las cercanías de la verja? “Incontables”, sentenció.
Arnaud guía ahora sus pasos hacia Europa para enviar dinero a sus hermanos menores ya que sus padres fallecieron. “Me gustaría profundizar en mis conocimientos de mecánica y jugar al balonmano”, concluyó.

“La primera ayuda que recibí fue de la Guardia Civil”

Al narrar sus recuerdos de los primeros momentos que pasó en Ceuta, Arnaud resaltó la ayuda que le prestó la Guardia Civil y, poco después, Cruz Roja. “Me pidieron que estuviera tranquilo, que no iba a pasarme nada, pero sentí tristeza por mis compañeros ya que me dijeron que ellos sí serían devueltos a Marruecos”, recordó apenado el camerunés. 

Se identifica en la orilla en un vídeo grabado en Benzú

Cuando visionó el vídeo del intento de entrada del martes, solo atinó a lanzar exclamaciones y llevarse la mano a la boca por la impresión que le causó ver, desde el otro lado, un salto a la valla. Solo sonrió cuando se vio identificado en un individuo que, a gran velocidad, corría por la orilla en dirección al espigón de Benzú. También quedó impresionado al ver como sus compañeros se precipitaban por un terraplén antes de tocar la verja.

 

Entradas recientes

Jornadas de Criminología: los escenarios asociados al crimen

La clausura de las II Jornadas de criminología en Ceuta ha estado protagonizada por Paz…

17/10/2024

Que trabaje tu padre

Cada vez es más frecuente encender la televisión y ver noticias de jóvenes (y no…

17/10/2024

Raquel Martí, de la UNRWA, trae a Ceuta el drama de los palestinos

Ceuta ha contado este jueves con la presencia de la directora Ejecutiva del comité español…

17/10/2024

Encontrado, Jalal ya está en Barcelona con su familia

Jalal El chaoui, el joven de Barcelona desaparecido en Ceuta el 10 de septiembre, ha…

17/10/2024

Cámara de Comercio y Var Group crean la Unidad de Ciberseguridad de Ceuta

La Cámara de Comercio de Ceuta y la empresa Var Group han unido sus fuerzas…

17/10/2024

Ceuta destaca en la Conferencia Sectorial de Cultura por el reconocimiento de los derechos culturales

La consejera de Educación, Cultura y Juventud, Pilar Orozco, ha participado hoy en la Conferencia…

17/10/2024