El Colegio de Veterinarios de Ceuta se suma al cierre simbólico de las puertas de estos centros, programada para el próximo martes 11 de febrero a las 11.00 horas. De esta manera pretenden protestar por el Real Decreto Ley 666/2023, por el que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos.
Es por ello que desde el estamento convocan a todas las clínicas sanitarias de animales de la ciudad autónoma a “echar la persiana” de manera simbólica al considerar estas medidas “excesivas, innecesarias y atentatorias contra la dignidad profesional veterinaria”.
Según indican, son muchas las entidades veterinarias que se han sumado a esta movilización y que cerrarán, de manera simbólica, sus puertas para protestar por este Real Decreto. Asimismo, cuentan que “se esperan que en las próximas horas un reguero de entidades se vaya sumando y creando sus propias acciones para el día 11 de febrero a las 11.00 horas”.
Reclamaciones de los veterinarios
En este sentido, los veterinarios reclaman al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación “la reforma de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, con el fin de que se permita que los clientes de los Centros Sanitarios Veterinarios puedan recibir en el momento los medicamentos que precisen para completar los tratamientos de sus animales, de modo que se eviten demoras, se prevengan las automedicaciones y se luche más eficazmente contra las resistencias a los antibióticos”.
Además, estas entidades solicitan “la derogación de la obligación de la comunicación de la prescripción y el uso de antibióticos en los animales de compañía, ya que esta información se viene recogiendo por el sistema ESVAC (European Surveillance of Veterinary Antimicrobial Consumption) desde el pasado año 2024, de modo que se eliminen cargas administrativas innecesarias que impliquen un encarecimiento de los servicios veterinarios”.
Espero que quien estè conforme con esta ley, asuma la subida de precios en los servicios veterinarios y la demora en tratamientos algunos necesariamente inmediatos. Realmente tener una mascota se deberia convertir en un artículo de lujo y no ser subvencionado por los mismos profesionales que, por vocación y código deontológico se preocupan del bolsillo del dueño de la mascota que debe ser tratada, pidiendo facilidad a la hora de administrar el tratamiento .
Una ley esperada por los/las propietarios/as de mascotas, víctimas de malas praxis veterinarias. Más control igual a más eficiencia. Ya está implementado en varios países, entre ellos Estados Unidos. Transparencia vs. Ocultismo e impunidad.