Los veterinarios de la Ciudad Autónoma han sido citados a declarar la próxima semana en calidad de testigos a petición de la Fiscalía en el marco de las diligencias abiertas a instancias del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil por las circunstancias que rodearon el caso de rabia confirmado a finales de junio del año pasado en Ceuta en un perro que previamente había sido introducido desde Marruecos en territorio español. Otro veterinario ha sido llamado en calidad de investigado en la misma causa, según han indicado fuentes judiciales.
La instrucción pretende esclarecer la posible comisión de presuntos delitos contra la salud pública y/o contra la flora y la fauna, tipificados ambos en el Código Penal.
El Instituto de Salud Carlos III, laboratorio nacional de referencia al que se envió la muestra del perro sospechoso el 19 de junio, declaró una semana después el caso como positivo de rabia en un animal traído por una persona desde Marruecos. La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad precisó que el can se encontraba en “un recinto cerrado” y que no había vagabundeado por la ciudad. El cachorro había sido acogido dos semanas en la Protectora, que fue sometida a una cuarentena y cuya Junta Directiva fue relevada.
La Ciudad declaró un foco de rabia y activó las medidas contempladas en el Plan de Contingencia para el control de la rabia en animales domésticos en España, entre ellas una campaña extraordinaria, obligatoria y gratuita de vacunación de animales de compañía menores de 12 meses aunque ya lo estuviesen con anterioridad.
También se impuso la obligación de exigirá conducir a los animales con cadena o correa no extensible menor de 2 metros por Ceuta y de que los perros potencialmente peligrosos, así como los que manifestasen un carácter “agresivo o excesivamente nerviosos” tendrían forzosamente que llevar bozal. Todas estas y otras medidas se levantaron a finales del año pasado.
El anterior caso declarado en Ceuta, en el año 2012
Actualmente, España está libre de rabia terrestre desde el año 1978, fecha en la que se produjo el último foco. Las campañas de vacunación llevadas a cabo en perros dieron excelente resultado, erradicando la enfermedad de todo el territorio nacional. “Únicamente en Ceuta y Melilla”, por su proximidad a Marruecos, según el Ministerio, se dan, “de forma esporádica”, casos de rabia en perros. El anterior se registró en 2012 tras confirmarse en un perro vagabundo.
El expediente administrativo de la Ciudad, parado ante la acción judicial
La Ciudad Autónoma ha paralizado la instrucción del expediente administrativo abierto en relación con el caso de rabia declarado a mediados del año pasado hasta que la Justicia complete la tramitación de sus diligencias, según informaron ayer fuentes del Ejecutivo local.
La Consejería de Sanidad reabrió el expediente sancionador a la Protectora de Animales de Ceuta al entender que los integrantes de su Junta Directiva en el momento de los hechos pudieron incumplir varios preceptos como la tenencia en una explotación de animales de producción cuya identificación sea obligatoria de acuerdo con la normativa aplicable de más de un diez por ciento.
La segunda supuesta infracción investigada afectaba a la falta de libros de registro y de fichas de los animales, así como de entradas y salidas de los gatos y perros de la asociación.
Siguiendo con esos principios, la Consejería de Sanidad que dirige Javier Guerrero apreció oposición y falta de colaboración en la actuación revisora y de control a los inspectores de la Administración como ocultación de datos e informaciones incorrectas por miembros de la Directiva de la entidad referida.
El último posible desliz cometido se refería al incumplimiento de las medidas adoptadas por la Administración con respecto a los programas sanitarios.
Correrá con los gastos, asumirá la correspondiente pena que le deberían imponer de ser cierto, ese es el asunto.