El buque Tony Stark sigue retenido en Ceuta por Capitanía Marítima tras provocar este jueves un vertido de aproximadamente una tonelada de fueloil cuando llevaba a cabo una operación de bunkering.
La entidad sigue dirigiendo la emergencia tras el incidente ocurrido a una milla de Ceuta y se ha rebajado el Plan Marítimo Nacional de respuesta ante la contaminación del medio marino a fase de alerta.
Este jueves se detectaron regueros de fueloil frente a la playa de Benítez, escolleras del puerto y la playa de San Amaro. La Salvamar Atria y embarcaciones de la empresa local Ecoceuta estuvieron batiendo la contaminación con dispersión mecánica hasta la puesta de sol y también se mantuvo la barrera de absorción en torno a el buque Tony Stark y la gabarra, que se desconectó del buque sobre las 17.00 horas.
La embarcación se encuentra frente a las escolleras de la desaladora a esperas de que se tome una solución.
Refuerzo de unidades de control: Denébola y Helimer
Esta mañana se ha sumado al dispositivo de control en la zona la Salvamar Denébola y el helicóptero Helimer 223, con base en Jerez, para comprobar la situación en el mar.
La Consejería de Medio Ambiente ha anunciado que este componente no ha afectado de manera grave a las playas cercanas, ya que se temía su alcance a la del trampolín y San Amaro. Según la Ciudad no se han visto afectadas.
Se ha podido observar la repetida vigilancia del buque por parte de la unidad Salvamar Denébola, con base en Algeciras, durante toda la mañana, detectando además irisaciones de hidrocarburo en la playa de San Amaro que fueron retiradas.
Todos los servicios de la Ciudad están activados y preparados por si se encontrase alguna área afectada para la realización de limpieza.
En los próximos días Capitanía Marítima valorará la situación sobre este desastre, resolviendo así la incógnita de si el accidente fue o no por negligencia por parte de los encargados del barco.