El vertido de fuel que ha afectado a la playa de Benítez y ha dejado un rastro de "tortitas" de este combustible la mañana de este sábado ha obligado a cerrar la playa por completo. Cuatro voluntarios de EcoCeuta se afanan por limpiar la zona, en unos trabajos que, previsiblemente, se alarguen durante toda la jornada.
La hipótesis que se maneja sobre la procedencia del vertido es que haya sido causado por un barco. Por el momento, la Policía Local tiene precintados los accesos hasta que se logre despejar de chapapote toda la playa. Este elemento es muy contaminante y perjudicial para la salud, tanto de animales como de humanos.
Por este motivo, la playa de Benítez no se abrirá a los bañistas hasta que se dé por acotado todos los puntos afectados y no haya riesgos.
La Ciudad ha comunicado que en cuanto la Policía Local informe del resultado de las labores sobre el terreno, se indicará si los usuarios pueden acudir de nuevo. El vertido de fuel-oil ha sido alertado por usuarios de la zona que dieron aviso al 112, activándose el plan. No se sabe qué dimensiones ha podido alcanzar y sobre el terreno EcoCeuta está valorando esa extensión y colocando los medios para que no se extienda más a otras zonas.
Hasta el lugar se ha desplazado el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera, y la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, además de la jefa de área de Sanidad Ambiental, Rebeca Benarroch. Policía Portuaria también ha sido informada y se trabaja con todos los recursos para controlar este desastre ambiental.
La playa de Benítez ha sufrido en los últimos años distintos tipos de daños medioambientales. Desde vertidos como el que este sábado ha manchado la zona, hasta otros como los que han podido documentarse de aguas residuales o incluso de sangre.