Los componentes del
Cuerpo de Bomberos de Ceuta han perdido ya la cuenta de la de veces que han tenido que acudir al vertedero
de Arcos Quebrados. Un auténtico chatarrero, un punto negro en el que prácticamente a diario se producen quemas premeditadas
dada la cantidad de basura, palés y chatarra de todo tipo que se acumula en este lugar. Y lo peor es que llegar hasta allí supone una auténtica odisea ya que el camino es impracticable. A pesar de las quejas del SEIS no se ha producido una actuación contundente y ejemplar en este lugar. Los Bomberos han tenido que desplazarse en la noche de este sábado con la escolta de la Policía Nacional, ante el temor de que pudiera producirse cualquier apedreamiento. Las llamas se veían desde Loma Colmenar y completaban un escenario en el que además del riesgo se combinan otros factores de peso: se incurre en un auténtico delito medioambiental además de contra la salud pública.
El abandono de residuos y chatarras se produce a plena luz del día, sin pudor alguno e incluso a la vista de los propios Bomberos. No hay vergüenza ni sentimiento de ocultación, se ha cogido la costumbre de abandonar en el lugar todos los restos que uno pueda imaginar: desde piezas de coches hasta enseres, mobiliario, escombros y basura. Cualquier incendio genera gran cantidad de humo que puede afectar a las viviendas cercanas. El hecho es que a pesar de las denuncias, los meses pasan y este lugar se ha convertido en un vertedero ilegal que nunca se clausura y que se ha convertido en una auténtica oda al despropósito. Bomberos ha tenido que desplazar a sus unidades con protección de dos vehículos de la Policía Nacional para atender una nueva incidencia que sumar a las que ya engrosan los partes, todos ellos, sobre el mismo lugar.