La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha dejado visto para sentencia un juicio seguido contra un vecino de la ciudad al que se le acusa de delito de exhibicionismo y otro de abuso sexual a una menor de 16 años.
La denunciante mantuvo su acusación contra el llamado M.D.T., mientras que este insistió en que la chica estaba manipulada, pidiendo únicamente “a Dios que nadie se cruce con esa gente que deja destrucción a su paso”.
Se refiere a la madre de la menor, que ahora tiene 14 años pero que cuando supuestamente se produjeron los hechos tenía 11. En su declaración indicó que esa denuncia era producto de “la mente perversa” de la progenitora que, a su vez, es amiga de una mujer que en enero de 2023 ya le denunció por agresión sexual.
De ese juicio quedó absuelto, aunque la Fiscalía presentó recurso contra dicha resolución judicial dictada por el Penal número 2.
El acusado, dedicado profesionalmente a publicar eventos en redes sociales como TikTok, se enfrenta a 7 años de prisión. Ante el tribunal se presentó como víctima de acoso y denuncias por parte de estas personas “que van detrás de mi familia desde hace tiempo”.
Se refería a la madre de la niña y a su amiga.
Su mujer respaldó esa versión, matizando que fueron a por su marido con esa denuncia porque con ella no habían podido. La madre de la menor había sido su amiga durante muchos años hasta terminar esa relación.
En el juicio celebrado este miércoles, la madre de la menor contó que había sufrido tocamientos en la casa del acusado, a donde solían acudir en varias ocasiones al existir una amistad entre familias.
Lo ocurrido lo supo con posterioridad, quedando bloqueada y acudiendo a la Jefatura de la Policía para denunciarlo.
La niña puntualizó a través de videoconferencia que en esa casa, en tres días distintos, había sufrido tocamientos siempre por encima de las prendas, además de que el acusado le habría exhibido sus genitales.
Aunque en la habitación en la que habría ocurrido todo esto había otras menores, no se dieron cuenta ya que ella ni gritó ni lo dijo. Todo esto habría sucedido en el verano de 2020.
Fiscalía pidió condena de prisión al acusado, además de 10 años de libertad vigilada y medidas de prohibición de aproximación o comunicación con la menor.
Consideró que los hechos habían quedado probados con la declaración de la menor.
Por su parte la Defensa pidió la absolución de su patrocinado, argumentando que la manifestación de la niña no reúne los requisitos para fundamentar una sentencia condenatoria.
Aludió por ejemplo a las contradicciones entre las declaraciones de la niña hechas en la Policía, con las ofrecidas en el juzgado de instrucción y la vista oral de ayer.
Contradicciones en cuanto a la fecha en la que se produjeron los hechos o el detalle de que hubiera o no más personas en la habitación en la que se habrían producido.
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