Emilio Barrientos, ex secretario autonómico de SATSE y diplomado en Enfermería, ha sido nombrado director de Gestión y Servicios Generales del Área Sanitaria de Ingesa en Ceuta. Después de casi dos años al frente de la Dirección de Enfermería en Atención Especializada, Emilio Barrientos ocupa la Dirección de Gestión y Servicios Generales del Área Sanitaria de Ceuta desde el pasado 1 de junio, cuando le fue notificado el nombramiento desde los Servicios Centrales del Ingesa en Madrid. Una nueva etapa que afronta con “ilusión, ganas y proyectos” y cuyas competencias comprenden el capítulo presupuestario además de tener a su cargo al personal no sanitario de toda el Área Sanitaria de Ceuta.
El ex secretario autonómico de SATSE en Ceuta reconoce que es “más complicado” encontrar a diplomados, en este caso en Enfermería, desempeñando altos cargos en las administraciones públicas dentro de la gestión, aunque es posible y Barrientos es ejemplo de ello. Una oportunidad que también agradece al gerente del Área Sanitaria, quien vuelve a confiar en él en este traslado de división como ya hiciese al proponerle como director de Enfermería en Especializada.
Este enfermero reconoce que es “raro” que un diplomado sanitario, como es su caso, lleve las riendas de una Dirección de Gestión, más aún, “viniendo de la rama asistencial, no de la no sanitaria”. Una singularidad que tiene sus ventajas puesto que, quien está en su situación, “tiene un conocimiento claro de lo que necesita el usuario”, lo cual le permite “completar el vacío asistencial que puede tener una persona que, simplemente, se dedica a la parte administrativa, de suministros, de contratación… Un vacío que se llena teniendo conocimientos en aparataje, determinadas necesidades asistenciales que significan dinero…”. En definitiva, saber “lo que se cuece en el ámbito sanitario” es de provecho para el sistema sanitario. Como destaca Barrientos, “la Enfermería es mi profesión y me sirve para la gestión”.
20 años de SATSESu paso del sindicalismo a la gestión ha sido con “absoluta normalidad” ya que, cuando abandonó SATSE en 2012, “era simple y llanamente porque entendía que mi tiempo se había agotado”. En pleno mandato, el hasta entonces único secretario autonómico de SATSE en Ceuta, comunicó su intención de dejar la actividad sindical para volver a su puesto en el Hospital Universitario tras cerca de 20 años en la organización, es decir, “que no pasé de SATSE a dirigir”.
Una época de la que se siente “orgulloso” por haber “peleado por los derechos de los trabajadores y en defensa de la Enfermería”. De hecho, fue quien implantó el sindicato en Ceuta allá por 1993 tras varios intentos “infructuosos”, hasta que contactaron con él. “Al principio era yo solo, en mi domicilio. Luego se fueron incorporando otros compañeros y empezamos a funcionar”, rememora Barrientos. “En los inicios nos reuníamos en los pasillos con unas sillas y allí empezamos a dar cursos, hacer afiliaciones… Hasta el día de hoy”, recuerda. Así empezó la andadura de SATSE en la ciudad, “el único lugar de España donde no existía el sindicato”. Pese a las “dudas de algunas personas, que creían que esto no fuera a salir adelante, pues fíjate, al final el sindicato sigue y yo tan orgulloso”.
Crisis y sanidad pública“Los recursos humanos en sanidad nunca son suficientes en cualquier sistema sanitario, la crisis ha afectado a todos pero sus efectos se han compensado con la dedicación y el trabajo de los profesionales”, asegura Barrientos. El nuevo director de Gestión valora la sanidad pública en Ceuta y mantiene que el Hospital Universitario, a fecha de hoy, está dotado de unos medios técnicos, humanos y materiales muy buenos. “Somos afortunados”, estima el enfermero ya que el personal, “que supera las adversidades muchas veces”, es “diligente” y porque en la ciudad autónoma “no verás camas en los pasillos ni esperas tremendas en Urgencias como se ven en los telediarios”, en relación a otros lugares de España.
Director de EnfermeríaTras dos años en su puesto asistencial, el entonces nuevo gerente le ‘fichó’ para su equipo en 2014. A Barrientos le convenció su proyecto y entró en la Dirección de Enfermería “con los mismos criterios e ideas que cuando estaba en el sindicato; no soy persona de cambiar según las circunstancias”, reflexiona antes de apostillar que algo “distinto es que esté en tus manos hacer determinadas cosas”. Cada cargo tiene una “potestad” y no depende del director de Enfermería, “ni de aquí ni de ningún sitio, el poseer más o menos recursos humanos o materiales”.
Desde su posición pudo “solicitar más medios humanos, argumentarlo, justificarlo y reiterarlo, ser pesado, que es lo que he sido yo”, dijo en referencia a su etapa en este puesto. Pero es a otro nivel donde se decide si se puede o no atendiendo a “criterios lógicos y razonables, que no son ilógicos ni de capricho”. Por tanto, “uno está en estos cargos gestionando, organizando y trabajando sobre lo que tiene, no sobre lo que quiere, pero siempre siendo inconformista y buscando mejorar en la calidad”.
A su juicio, las personas “no deben de cambiar dependiendo del lugar que ocupen, ni del cargo; yo sigo teniendo la misma idea y sigo intentando, ahora desde aquí y antes desde allí, que mis ideas sean las que prevalezcan en mi forma de trabajar”. Unos principios en los que “no he cambiado absolutamente en nada” porque, “cuando hace falta algo, lo decía antes y lo digo ahora también. Ahora lo hago internamente, que es mi misión, y antes lo tenía que denunciar públicamente si no se atendían las peticiones razonadas que se realizaban en las reuniones. Pero el hecho de que no salga de forma pública, no quiere decir que no lo piense igual y lo manifieste internamente a mis responsables, porque es lo que me toca”.