Tres imponentes mástiles y un casco de llamativos colores llegaron en la mañana de ayer al Puerto Deportivo, el velero Shtandart está en Ceuta. Este navío no ha pasado desapercibido por su particular estructura de madera y los cuidados detalles que al menos desde fuera han llamado la atención de curiosos.
Pero el interior es todavía más impresionante. Revestido completamente de madera, en la cubierta inferior una decena de jóvenes que se afanan por limpiar, recoger y asear la zona. En la popa, está situado el timón y, al otro extremo, sobresale el mascarón de proa, una figura decorativa que consiste en una cabeza de león que simboliza el poder del estado. Este es un barco de origen ruso, pero no uno cualquiera, es una recreación de la fragata de la primera flota del zar Pedro I que fue construido en el siglo XVIII para participar en la Gran Guerra del Norte contra Suecia.
Lejos de su labor bélica, hoy este navío surca los mares de todo el mundo con un objetivo distinto: ofrecer una aventura a quien quiera vivir una experiencia diferente durante unos días. En el puerto ceutí, han atracado una decena miembros de la tripulación además de 12 marineros ‘turistas’ procedentes de Rusia, Israel y Gran Bretaña. “Hemos tenido marineros de casi todas las nacionalidades, todo el mundo es bien recibido en el Shtandart”, contó su capitán, Vladímir Martus.
Vladímir, junto a un grupo de entusiastas decidieron trabajar en la reconstrucción del barco en 1994. Seis años después terminaron la réplica del Shtandart. Con ayuda de los planos originales obtuvieron una reproducción casi idéntica, sobre todo en la cubierta principal que conserva la mayoría de elementos de la fragata que perteneció al zar: mástiles y masteleros, jarcia, cabrestante, cañones, la madera tallada y el timón. Para su construcción, se combinaron métodos antiguos de construcción naval con las tecnologías modernas: los dos motores diésel, bombas de agua y varios tanques se sitúan en la bodega.
Hemos tenido marineros de todas las nacionalidades, aquí todos son bienvenidos”
La parada en la ciudad autónoma forma parte de su travesía con origen en Lisboa y destino en Málaga. A lo largo del viaje tienen previstas varias paradas, se quedarán en el Estrecho un par de días e incluirán una parada en Gibraltar. Las siguientes estaciones donde los interesados pueden embarcar para enrolarse en esta aventura serán Valencia, Barcelona, Nápoles y Valletta, en Malta.
Además de estas travesías, el monumental buque de madera con bandera rusa participa en regatas de veleros grandes y festivales de vela en verano. El proyecto también cuenta con otras instalaciones en San Petesburgo donde hay un astillero de entrenamiento de construcción naval que funciona como centro de entrenamiento de equipos rusos de remo y navegación.
El conflicto entre los taxistas de distintas categorías que ofrecen servicio a los usuarios desde…
Una patrullera de la Marina Real de Marruecos encalló este jueves en aguas de Melilla,…
El más reciente informe del Observatorio de las Ocupaciones del SEPE ‘El ajuste de la…
La Asociación Al Almal y la Plataforma Solidaria de Ayuda Humanitaria se han unido de…
La Guardia Civil ha rescatado a unos 20 inmigrantes que se han echado al mar…
Si camina por plena calle Real se puede encontrar la suerte con apenas 1 euro.…