Un 22% de los vehículos que acuden a la
inspección técnica de vehículos (ITV) en Ceuta son rechazados. Así se recoge del informe 'La posventa está en el centro' de Solera, experta en inteligencia del automóvil, presentado con motivo del Congreso de Faconauto que se celebra este miércoles y jueves en Madrid. El 22% representan a algo más de 5.000 vehículos en nuestra ciudad, que es la séptima autonomía de toda España con mayor porcentaje de rechazados, según los datos de ese estudio que también explica que los talleres en Ceuta facturan 3,1 millones de euros anuales por la reparación de los daños encontrados en los vehículos al pasar la ITV. Melilla es la autonomía con más porcentaje de rechazo, con un 52%, seguida de Asturias con 35% y Galicia con 28%. La comunidad con menor tasa de rechazo en la ITV es la Comunidad Valenciana, con un 12%. La inspección técnica de vehículos supone para la posventa 2.100 millones de euros al año. De ellos, más de cuatro de cada diez euros corresponden a Andalucía, Comunidad de Madrid y Cataluña, que son las comunidades con más ingresos por esta vía, teniendo en cuenta además que la norma no obliga a pasar la inspección donde el vehículo está registrado, por lo que muchos conductores cruzan los límites autonómicos en busca de precios más asequibles. Esta tasa de rechazo está muy vinculada con el envejecimiento del parque y, de hecho, los años explican que los achaques detectados sean más de uno. En concreto, se encuentran de media prácticamente dos daños graves por vehículo, siendo los que más cuantía tienen los relativos a ejes, ruedas, neumáticos y suspensiones; emisiones contaminantes; y alumbrado y señalización. Según el responsable de Posventa de Solera, José Luis Gata, “la ITV vela por la ‘salud vial’ y los conductores deben verla como una continuidad de la garantía del fabricante. Pero es además un importante sustento para los talleres, que ven amenazada su rentabilidad por el envejecimiento del parque y de la población, con más coches, pero menos conductores, a lo que hay que añadir nuevas fórmulas de movilidad más accesibles, como bicicletas, patinetes o el carsharing”.