Algo inusual ocurría durante la noche del pasado martes. En un plazo de aproximadamente dos horas, el
Cuerpo de Bomberos de Ceuta recibió, en total, dos avisos. Lo peculiar fue que ambos casos les llevaron a un mismo destino:
el mismo coche ardiendo. Junto a la avenida Doctora Soraya, en la cercanía del Hospital Universitario de Loma Colmenar, fue a las 21:45 horas cuando se le comunicaba al SEIS (Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento) la noticia de un primer fuego en un vehículo que se encontraba estacionado en este lugar. Tras recibir el aviso, cinco
bomberos se movilizaban hasta allí a bordo de un vehículo para, una vez en Doctora Soraya, percatarse de que ya no había fuego que apagar: las llamas de habían iniciado en el interior del coche que, al hallarse cerrado, terminó por apagar el fuego al consumirse poco a poco el oxígeno. Tras refrescar la parte de adentro del coche con algo de agua, los bomberos retornaron al parque asumiendo que habían terminado en la zona. Sin embargo, no había dado aún la medianoche que daría comienzo a este miércoles cuando volvieron a recibir una llamada, la segunda en pocas horas. De nuevo, por un coche incendiado: era el mismo vehículo en Loma Colmenar, que ahora se hallaba completamente en llamas, también por el exterior. Este nuevo aviso se producía a las 23:28 horas según lo que ha quedado registrado en el parte que el Cuerpo de Bomberos de Ceuta realiza tras cada salida. En esta ocasión, si fue necesario utilizar una mayor cantidad de agua para poder sofocar el fuego que emanaba del coche (en total, unos 1.200 litros mientras que en el primer caso, apenas fueron 10 los utilizados para refrescar la zona interior). También cinco bomberos y un vehículo se habían desplazado en esta segunda ocasión para conseguir apagar el incendio. Algo que, finalmente, lograron a pocos minutos de acabar el día. A las 23:47 horas consiguieron dar por realizada la misión y volvieron, esta vez para quedarse, de vuelta a la sede el SEIS.