Los vecinos de San Amaro están muy emocionados y no es para menos, pues tras una pausa obligada por la pandemia del coronavirus, finalmente han podido volver a disfrutar de una de sus tradiciones más añoradas: la verbena de verano en Ceuta.
Son tres días de actividades que comenzaron el viernes con música en directo, la Escala en Hifi para que los niños cantaran y bailaran, además de juegos infantiles y buena comida. Este sábado ha sido el ‘Día grande de la verbena’ también con música y juegos para los mayores, además de unos cuantos regalos y sorpresas para los socios y todo aquel que se ha querido acercarse al evento.
El cierre de las celebraciones será este domingo, iniciando por la mañana con juegos infantiles, concurso de sacos y pintura; también habrá un cañón de espuma. A mediodía se preparará el típico arroz para todos los vecinos de San Amaro, para finalizar con ‘la merengada’ y con un baño en la playa.
El presidente de la Asociación de Vecinos de San Amaro, Manuel Díaz, ha recordado que las verbenas son actividades típicas en Ceuta, al igual que en mucho lugares de la Península y que que todas las barriadas, en la medida de sus posibilidades, suelen organizarlas sobre todo en verano, que es cuando la gente está disponible, “para que los vecinos tengan ese momento de convivencia, de unión y para disfrutar ahí de las actividades que se hacen”.
Tras más de dos años de espera, esta verbena tiene un significado muy especial para los vecinos de San Amaro. “Este año la hemos acogido con muchas ganas porque la gente quiere celebrar”, ha recalcado.
Díaz ha explicado ya han transcurrido siete años desde que las asociaciones de vecinos no perciben ningún tipo de subvención por parte del Ayuntamiento y que si bien es difícil asumir estos actos y estas actividades al no tener ingresos con los que antes contaban, en el caso de San Amaro en concreto “tenemos la suerte de que los vecinos se hacen socios, pagamos una cuota anual de 20 euros y con esos pequeños ingresos es con lo que afrontamos estas actividades”.
Enhorabuena a la Barriada, un ejemplo