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Desde hace 15 días, los coches amanecen con “lunas rotas, el interior desvalijado y ruedas pinchadas”
Los problemas crecen en las 317 viviendas de Loma Colmenar. El vecindario del bloque 1, que hasta el momento vivía en calma, se ve afectado desde hace dos semanas por “sucesivos actos vandálicos y robos” que han llevado a los residentes a hacer pública su sensación de “inseguridad”. Los damnificados demandan a la Ciudad Autónoma “mayor vigilancia nocturna” para interceptar, o al menos disuadir a los infractores, ya sea con efectivos de la Policía Local, el Plan de Empleo o en colaboración con la Policía Nacional.
El último asalto parapetado en la noche, aseguraron los vecinos, tuvo lugar en la madrugada de ayer. Los inquilinos relatan que los sucesos se encadenan en los últimos 15 días: los coches aparcados en la calle aparecen con las “ventanillas rotas, el interior desvalijado y las ruedas pinchadas”. Los habitantes del bloque 1 lamentan que, al “carecer de garajes” donde resguardar sus vehículos debido a decisiones de Emvicesa, estos pasan la noche en la calle expuestos a los ataques de uno o más individuos.
“Ya ni respetan la ropa en los tendederos”, denunciaron de forma pública quienes sufrieron la sustracción de prendas de los cordeles. Los propios vecinos destacaron su solicitud formal ante Emvicesa para el cierre del piso ya que “tienen acceso directo”. Una petición a la que, protestaron, nunca respondieron más allá de una negativa oral.
La rotura de las farolas contribuye a la “inseguridad” que los vecinos perciben en una zona que, dada su ubicación, frente al Hospital Universitario, interpretan que debería estar sometida a mayor control por las fuerzas de seguridad ya que está “a la vista”. La penumbra que reina en los alrededores del bloque 1, sospechan, puede invitar a los vándalos a cometer tropelías, según los afectados. Además, en reiteradas ocasiones solicitaron la reparación de una de las luminarias por el riesgo de caída en una zona frecuentada por niños y, criticaron, nadie les ha atendido.