La Protectora de Animales capturó la semana pasada a dos cachorros en esta misma zona. La Protectora de Animales y Plantas de Ceuta recibió la semana pasada la llamada de un vecino del Monte Hacho para advertir de la presencia de perros salvajes en las inmediaciones del morabito que se encuentra en el Sarchal.
Un grupo de voluntarios se desplazó hasta el lugar para interceptar a algunos de estos canes. Durante la batida, consiguieron coger a dos de ellos de unos tres meses aproximadamente. "Al capturar a dos hembras evitamos que se multipliquen", explicó Jorge Ramos, presidente de la entidad. Sin embargo, reconoció que la falta de medios les obligó a emplearse a fondo, a pie y sin recursos para atraparlos, y tuvieron que desistir en su tarea. "Volveremos cuando mejore el tiempo porque ahora mismo el terreno está impracticable", señaló el máximo representante de esta asociación.
Ramos aclaró que en el "99 por ciento de los casos no son animales peligrosos" pero añadió que viven a la intemperie y buscan alimento. "Se ha dado algún caso en el que alguien que pasea a su perro ha tenido un encuentro poco amistoso con uno de estos canes de campo", indicó el presidente de la Protectora, quien dudó que Athisa -empresa adjudicataria de la recogida de perros en la vía pública sin propietario o cuidador en horario de tarde, noche y festivos- "tenga la misma dedicación que nosotros al desarrollar este trabajo porque nosotros velamos por el bienestar de los animales y no solo hacemos nuestro trabajo por ser asalariados", puntualizó.
El portavoz del colectivo aclaró que en ningún momento respalda una caza de estos animales, sino que opinó que la Consejería de Sanidad y Consumo, a través de Sanidad Animal y con medios a su alcance como jaulas trampa y escopetas de dardos, podrían interceptar a esta camada y otros viejos conocidos de la zona que buscan comida en los contenedores de basura del Hacho.
José Antonio Reinoso, propietario de la empresa que lleva su apellido además de miembro de la Sociedad de Cazadores de Ceuta y cooperante de la Protectora, conoce bien a estos ejemplares diseminados por el Hacho pero que, subrayó, suelen localizarse en las inmediaciones del restaurante La Huerta. "Quien tenga gallinas o ganado debería tener cuidado", recomendó este ciudadano que se declara amante de los animales y que se ha encontrado con ellos.
Para Reinoso, solo hay una solución: "Recogerlos sin hacerles daño pero hay que quitarlos del monte porque te pueden dar un buen susto", un problema que, aseguró, "viene de largo" y describió a cuatro de ellos como "complicados porque han soportado el frío, el agua y el hambre".