Vecinos de Juan Carlos I han reclamado mayor seguridad en la barriada después del último repunte de violencia registrado en la zona y tras el cual podrían estar dos individuos que recientemente han salido de la cárcel. A ellos, los vecinos les achacan la rotura de las lunas de cinco vehículos que estaban estacionados en el barrio, a la altura del bloque 59, además de las amenazas vertidas en la misma mañana de ayer contra todo aquel que se cruzaba en su camino. Una de estas afectadas narró los hechos a ‘El Faro’, confirmando que este ex presidiario, cuchillo en mano, había amenazado a los inquilinos del bloque indicando además que iba a quemar sus pisos.
De estos últimos episodios ha tenido conocimiento la Policía Local ya que, en al menos cinco ocasiones se ha girado aviso. Este grueso de sucesos se suman a otros más a los que los vecinos de Juan Carlos I no encuentran autoría. Uno de los más graves es la quema, ayer, de un vehículo propiedad de un vecino militar. El otro es la rotura de una luna de uno de los últimos autobuses adquiridos por la flota de Hadú Almadraba. El autor de este último destrozo se las ingenió para cometer este atentado contra un bien público. Según ha confirmado la propia empresa, el ataque contra el autobús se produjo el pasado lunes a las seis de la mañana cuando el conductor del mismo se dirigía hacia Juan Carlos I. En plena carretera topó con una valla tirada a modo de obstáculo o improvisada barricada. Al pretender esquivarla un individuo arrojó una piedra de grandes dimensiones con la que rompió una de las lunas del vehículo. El conductor no pudo identificar al autor de este atentado que se dio a la fuga ocultando el rostro.
Desde la empresa se ha insistido en el riesgo que corren los conductores amén del consiguiente gasto que supone la reparación de estos desperfectos. El autobús fue presentado en un acto oficial a primeros de año.
De estos últimos episodios ha tenido conocimiento la Policía Local ya que, en al menos cinco ocasiones se ha girado aviso. Este grueso de sucesos se suman a otros más a los que los vecinos de Juan Carlos I no encuentran autoría. Uno de los más graves es la quema, ayer, de un vehículo propiedad de un vecino militar. El otro es la rotura de una luna de uno de los últimos autobuses adquiridos por la flota de Hadú Almadraba. El autor de este último destrozo se las ingenió para cometer este atentado contra un bien público. Según ha confirmado la propia empresa, el ataque contra el autobús se produjo el pasado lunes a las seis de la mañana cuando el conductor del mismo se dirigía hacia Juan Carlos I. En plena carretera topó con una valla tirada a modo de obstáculo o improvisada barricada. Al pretender esquivarla un individuo arrojó una piedra de grandes dimensiones con la que rompió una de las lunas del vehículo. El conductor no pudo identificar al autor de este atentado que se dio a la fuga ocultando el rostro.
Desde la empresa se ha insistido en el riesgo que corren los conductores amén del consiguiente gasto que supone la reparación de estos desperfectos. El autobús fue presentado en un acto oficial a primeros de año.
Dos visiones sobre un problema
Mientras que varios vecinos de Juan Carlos I denunciaban, airados, la situación de inseguridad que les afecta, la presidenta de la barriada manifestó a este medio desconocer lo sucedido. Los afectados indican que la situación ha llegado al punto de que optan por no estacionar los vehículos para que no sean destrozados. También la empresa de autobuses ha confirmado el último suceso producido y los bomberos la quema de un vehículo. Los afectados reclaman mayor presencia policial en la zona.