Los vecinos de la
barriada de la Almadraba son unos de los grandes perjudicados de Ceuta. Llevan años reclamando una marquesina ya que solo disponían de la señal de parada de bus y ahora se topan con que no tienen ni eso. De un plumazo se les elimina el derecho más básico a estar comunicados con transporte público tras haberles retirado la señal que identificaba la parada que conduce al centro y a la frontera. A los residentes del barrio se les obliga a acudir ahora
hasta Miramar para poder coger un enlace de servicio público, así que estudiantes, trabajadores, mayores y cuantiosos vecinos que solo encontraban como vía disponible de movilidad el empleo del bus se quedan sin él o tienen que acudir al punto más próximo. “Es injusto que todas las barriadas tengan y nosotros dejemos de tenerla, es una barriada y como derecho todas las barriadas han de tener una parada de bus”, lamentan los
vecinos de la Almadraba a quienes no se les ha dado explicación alguna de esta decisión.
La eliminación de la parada ha sido el daño colateral tras la colocación de bloques en las aceras de la barriada; justo con la ubicación de dichas infraestructuras
se ha procedido a la retirada y anulación de la señal por lo que el
autobús ya no se detiene en el barrio. Hace unas semanas los vecinos criticaron la ubicación de estos elementos, argumentando que impedían la salida de garajes y los accesos a determinados establecimientos. Por parte de Carreteras se indicó que se iba a proceder al pintado de las vías y a la recuperación de aceras que no se estaban empleando como tal. Esta decisión provocó quejas entre los afectados, ahora la de la anulación de la parada afecta a todos los presentes creando una discriminación clara. Reclaman poder, como siempre se ha podido, disponer de la comunicación básica.