Desde que se decidió reforzar el talud, la Ciudad procedió a cortar el único acceso a esta barriada
Vecinos de la barriada de Alcalá del Valle se sienten aislados. Desde que iniciaron las obras para reforzar el talud que tienen sobre las casas, la única calle que les permite el acceso permanece cortada durante el día, sin la posibilidad de que los vehículos de emergencia o de suministros puedan acceder.
Este problema viene arrastrando desde el año pasado, cuando en mayo, por el riesgo de derrumbe de dicho talud, se procedió a cortar la calle con bolardos dejando sin acceso a más de 200 vecinos.
La preocupación de los habitantes incrementó cuando, después de varios casos en los que se necesitó asistencia médica, las ambulancias no pudieron acceder.
Esta misma mañana, un vecino sufrió una caída, provocando el enfado de los presentes por el peligro que sienten al transitar por esta vía y la inaccesibilidad que tiene las personas de movilidad reducida, ya que el único acceso ahora son unas escaleras.
Solicitan a la Ciudad que habilite unos caminos paralelos, que pese a ser privados, aseguran que están dispuestos a cederse por el tiempo en el que duren las obras.
Obra de refuerzo
Tal y como ha presentado la Consejería de Fomento a través de un comunicado, las obras tienen una duración de cuatro meses.
La obra, a cargo de la empresa Tragsa, ha incorporado esta semana una máquina de micropilotes, con la que se están ejecutando las tareas de refuerzo y consolidación del talud mediante la introducción de tubos de acero para estabilizar el terreno.
Se trata de una técnica, la del micropilotaje, cada vez más extendida y utilizada tanto en edificación como en obra civil empleada para la cimentación y para la contención de taludes.