Otro sobrino de la víctima señaló a casi todos los acusados como autores del tiroteo contra su tío.
Durante todo el día de ayer participaron en la vista oral diferentes testigos. Los más importantes fueron el sobrino de la víctima, que vivió los hechos, y los dos acompañantes de Chaib M. en el coche. El resto -hasta un total de diez- fueron personas que corroboraron las coartadas ofrecidas por ‘Tafa Sodia’ y por ‘Toss’, es decir, gente que coincidió con el primero en el gimnasio y con el segundo en el restaurante el día de autos a la hora del incidente, o familiares de la víctima que hablaron sobre las consecuencias que habían tenido para ellos estos tiroteos y sobre las amenazas recibidas en este tiempo. La mayoría no dudó en señalar a los principales acusados a la hora de afirmar que se encontraban en los lugares que éstos decían.
En cuanto a Chaib M., las dos personas que comparecieron en el juicio aseguraron que viajaban con él en el coche y contaron una versión similar a la suya, es decir, que iban a ver el partido del Real Madrid y que se encontraron con el tiroteo de casualidad, que Chaib M. no se bajó del vehículo y que el conductor del coche dio media vuelta y huyeron del lugar para evitar salir perjudicados. Uno de ellos durante el juicio aseguró que las personas del tiroteo no eran ninguna de las que estaban allí sentadas y explicó que en su día hizo lo mismo en comisaría cuando le enseñaron las fotografías, decir que esas no eran las personas que él vio. En la vista aportó incluso una breve descripción de los presuntos agresores. Éstos medirían en torno a 1,65 metros, tendrían el pelo rizado y hablarían en árabe.
Por su parte, el otro sobrino de Ismael fue el único de todas las personas que han pasado por el estrado que ha dicho que lo recordaba todo perfectamente y que “cada día lo recuerdo mucho mejor”. En lo referente al relato de hechos mantuvo lo mismo que su primo y su tío, es decir, que se encontraron unos coches que les estorbaban, que un grupo de cinco personas salió de un cafetín cercano portando armas de fuego en sus manos. Que dos de ellos sacaron a su tío del vehículo y se lo llevaron un poco más abajo, que el resto de agresores se quedaron con ellos para retenerles en el coche y que cuando terminaron Tafa Sodia les dijo, supuestamente, “tu tío ya está servido”. Lo único diferente en su versión fue que dijo que una quinta persona viajaba con ellos en el coche y que saltó del mismo en marcha instantes antes del incidente, insinuando que estaba compinchado con los asaltantes y que fue el que se encargó de avisar sobre su llegada. El testigo no dudó en ningún momento en señalar a ‘Tafa Sodia’ como ejecutor de los disparos contra su tío y aseguró que el resto de los acusados, excepto Rachid M., estaban allí cumpliendo con algún tipo de rol. En las distintas ocasiones en que se dirigió a ‘Tafa Sodia’ lo hizo llamándolo “asesino”, lo que contribuyó a que el ambiente en la sala se tensara. El joven llegó a hablar de las pistolas que usaron los asaltantes fueron y explicó que eran cuatro “9 cortas” y un “larga”. Por otro lado, negó haber influido en el testigo que ayer se desdijo cuando, en su día, se realizó el reconocimiento fotográfico. A este respecto también participó en el juicio el agente de la Policía Nacional que hizo de instructor en las diligencias, quien aseguró que todos los testigos realizaron sus declaraciones de forma individual y separados, negando que se produjeran irregularidades durante la instrucción.
“Nos hacían la vida imposible en Ceuta y nos fuimos”
Varios familiares de la víctima del tiroteo que tuvo lugar en octubre del año 1997 comparecieron ayer ante el juez para dar fe de las supuestas y continuas amenazas y extorsiones que habían ido recibiendo por parte de los acusados. Según dijeron durante el juicio, “nos hacían la vida imposible y tuvimos que irnos de Ceuta”. Todos los que comparecieron afirmaron que habían tenido que cerrar sus negocios en la ciudad autónoma por culpa de las amenazas e incluso aseguraron que les habían seguido por Madrid. “Esto nos ha destrozado la vida”, afirmaba una de las hermanas del principal afectado mientras contaba que no se podía explicar porqué había ocurrido todo aquello. “No entendemos los motivos porque tampoco conocíamos a ninguno de ellos”, afirmaba una de las hermanas. Uno de los familiares explicaba también que el principal damnificado en los tiroteos se preguntaba en sueños “¿por qué me haceis esto?”. La unidad familiar ha sido el principal apoyo que han tenido para seguir adelante, tal y como contó una de las mujeres que compareció ante el magistrado. Por su parte, el sobrino que declaró ayer también insistió en que habían sido amenazados constantemente por los acusados.