Aseguran que cuando baja la marea sólo quedan piedras y es difícil bañarse allí.
Usuarios de la playa de Juan XXIII y vecinos de la zona se han quejado públicamente del “mal estado” de la misma. Según explicaron a ‘El Faro’, la falta de arena y la existencia de una importante cantidad de piedras estarían impidiendo que algunas personas pudieran acudir allí para tomar el sol e incluso para bañarse.
Las personas que habitualmente acuden a este entorno natural para disfrutar de un día de playa han asegurado que hace algunas semanas la playa se preparó para la temporada estival e incluso se echaron unos camiones de tierra y se colocaron unas sombrillas para que las personas pudieran acudir y disfrutar. El problema surgiría cuando hace algunos días parte de la arena que se había echado se habría retirado para colocarla en el acceso a la misma, dejando al descubierto una zona empedrada. Desde entonces, en cuanto baja la marea la zona de baños que queda es “una inmensidad de piedras”, que provocan molestias a los usuarios e incluso impiden que algunos puedan bañarse. Esta playa es utilizada por un buen número de usuarios procedentes de diferentes barriadas como Juan XXIII, O’Donnell e incluso Miramar.