La empresa Urbaser, prestataria del servicio de transporte de
residuos sólidos urbanos a la península, retomará este jueves por la tarde esos traslados diarios que no ha podido efectuar desde el lunes por un retraso en la llegada del nuevo barco que se encargará del mismo, según han indicado fuentes de la compañía que han negado “rotundamente” que haya acumulado las basuras en terrenos portuarios estos días, ya que aseguran que se mantienen en la planta de transferencia
del Hacho, en Ceuta.
El portavoz del Gobierno y consejero de
Fomento y
Medio Ambiente, Alejandro Ramírez, ha explicado este miércoles en rueda de prensa que la Ciudad ha “informado” a la empresa de sus planes para licitar de inmediato el servicio, que Urbaser presta desde 2020 a base de decretos de prórroga forzosa por tratarse de una labor “esencial” para Ceuta. “Hemos comunicado nuestra intención de adjudicar el servicio por cinco años desde enero de 2024 para que la empresa renueve maquinaria, transporte, etcétera, con la garantía de que la próxima adjudicataria se hará cargo del desembolso sea o no la misma”, ha indicado. El Presupuesto de este año de la administración local contempla algo más de 6 millones de euros para sufragar el transporte de unas 40.000 toneladas por ejercicio natural de basuras de Ceuta a plantas de tratamiento ubicadas al otro lado del
Estrecho, cantidad que se prevé suplementar a través del primer
expediente de modificación de las cuentas públicas de 2023 con 790.000 euros. Aunque Ramírez ha anunciado un nuevo contrato de un lustro, el
Gobierno de Vivas pretende acometer esta legislatura un cambio radical de la gestión de las basuras en la ciudad. Su desafío pasa por aprobar antes de fin de año “el proyecto para el traslado y sustitución de la actual planta para el tratamiento de residuos por otra en la que la mayor parte de dichos residuos sea objeto de reciclaje y reutilización”. Ello “supondría, por una parte, reducir de manera drástica el transporte a la península y, por otra, aumentar el empleo local asociado al funcionamiento de la misma”. Dos grupos empresariales, el de la propia Urbaser a través de EcoCeuta y Makerel, que ya gestiona el vertedero de inertes y la limpieza pública, han buscado durante los últimos años posicionarse lo mejor posible para hacerse con ese nuevo nicho de negocio.