UPyD ha denunciado que el reciente derribo de las viviendas de Miramar-Chorrillo, en las proximidades de la Almadraba, ha dejado al descubierto una salida de aguas residuales que viene vertiendo sus aguas contaminantes directamente a esta playa, en lo que supone, apuntan, “además del perjuicio ecológico, un intolerable riesgo para la salud de los vecinos confiados en que disfrutan del baño a escasos metros del vertido”, apuntan en un comunicado. Este no es el único punto negro en la zona, tal y como denuncia UPyD, ya que a la altura del restaurante la Barraca, otra salida de aguas negras filtra sus aguas en la misma orilla de la playa.
Para UPyD resulta “incomprensible” que hechos de este tipo se produzcan en una ciudad “que enarbola banderas azules como distintivo de la calidad de sus aguas, y es que ya parece ser un mal endémico de un gobierno autonómico aferrado al aplauso y a las medidas de cara a la galería”.
Hechos como el que ha denunciado UPyD deberían ser el punto de partida “para que las administraciones tomen las medidas oportunas que garanticen la seguridad de los bañistas y se aceleren además las obras que permitan la correcta canalización y el tratamiento definitivo de las aguas residuales”. Esta debería ser la actitud, apunta el partido, “y no aparecer todos los días en los medios de comunicación para dar la imagen de que se gestiona adecuadamente y camuflar así el despilfarro del dinero público”, concluyen.