Si los adjudicatarios de las viviendas de Huerta Téllez y Pasaje Fernández esperaban mucho de la visita a la sede de la SAREB, el ‘banco malo’, lo cierto es que sus esperanzas han caído en picado. El encuentro de Vivas con el presidente de esta empresa, que tiene participación pública, suponía volver a cambiar opiniones como ya sucedió hace uno o dos años, porque los interlocutores no tienen en su mano solucionar estos conflictos, sobre todo el de Huerta Téllez ya que se encuentra judicializado. El Gobierno ha dicho por activa y por pasiva que puede echar una mano a los adjudicatarios de Huerta Téllez en todo lo que necesiten, el consejero volverá a reunirse con los mismos dentro de unos días para explicarles el contenido de la reunión, pero que es imposible ir más allá porque el asunto está judicializado. La SAREB viene a decir más o menos lo mismo, puesto que es el principal acreedor del grupo Dolmen, quien construyó las viviendas de Huerta Téllez. Además, el pasado 20 de septiembre solicitó el auxilio judicial para que las casas salgan ya a subasta y puedan presentarse ofertas por su compra. La Justicia es la que tiene la última palabra.