“El Proyecto Lingüístico de Centro (PLC) no es una utopía sino una realidad en muchos centros educativos que han optado por poner en cuestión su organización tradicional para poner al servicio de su alumnado los recursos con los que cuenta el centro.
En este sentido, es una opción razonable profesionalmente, una respuesta acertada para el reto de la complejidad de la competencia comunicativa en el siglo XXI”. Así lo cree Fernando Trujillo, profesor del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Facultad de Educación de la UGR en Ceuta, que lamenta que “ningún” centro educativo de la ciudad disponga “aún” de esa herramienta. Lo hace aferrándose al optimismo de ese todavía.
Trujillo firma, bajo el título ‘Un abordaje de la competencia lingüística’, uno de los textos incluidos el monográfico de julio y agosto que la revista ‘Cuadernos de Pedagogía’ acaba de publicar. Además, ha coordinado al “amplio y variado” grupo de profesionales que han llenado “cien páginas dedicadas al estudio, análisis y descripción de Proyectos Lingüísticos de Centro”.
La publicación subraya que “alcanzada la casi plena alfabetización de la ciudadanía, es preciso ahora formar al alumnado en una competencia lingüística compleja, que le permita moverse en la era de la globalización y la digitalización”. Además, destaca que “los PLC articulan todos los recursos y posibilidades que tienen una escuela o un instituto para desarrollar de manera eficaz la competencia lingüística, entendida esta de manera global, en contextos formales e informales, poniendo en juego diversos textos, formatos, soportes y canales”. “Se trata”, resume, “de mucho más que del aprendizaje de un simple código”.
Para el profesor de la institución nazarí la competencia en comunicación lingüística “supone un reto fascinante para cualquier centro educativo” y “de su desarrollo depende en buena medida el éxito o fracaso de cada estudiante, tanto en su etapa escolar como en su vida en sociedad, presente y futura”.
“El PLC”, concreta, “consiste en la creación de un ciclo de mejora que parta de la evaluación y detección de necesidades, contemple la realización de actuaciones específicas de educación lingüística y se cierre con la valoración de los resultados de esas actuaciones para retomar de nuevo el ciclo de mejora”. A su juicio “debe ser ambicioso pero concreto, ajustado a la realidad de los estudiantes y del centro y evaluable y mensurable con los recursos que el propio centro posee”.
El monográfico ha pretendido ser, según su coordinador, “una obra coral en la cual tuvieran cabida desde docentes de Infantil, Primaria y Secundaria hasta la Inspección, desde investigadores de distintas universidades hasta asesores y asesoras de formación, un amplio equipo de expertos de comunidades monolingües y bilingües, voces todas ellas cualificadas, que le dan una amplia variedad de matices y colores al mismo tiempo que un sabor coherente en su acercamiento a la competencia comunicativa a través del PLC”.
La publicación incluye dos artículos que atienden “al bilingüismo, sus logros y sus deficiencias”. Para ello opta por “un juego de contrastes” con dos reconocidos especialistas en educación lingüística y bilingüismo: José Luis Ortega, de la Universidad de Granada, que firma ‘La realidad de la enseñanza bilingüe’, y Francisco Lorenzo, quien da la réplica con ‘Los logros del bilingüismo’.
“Un centro”, ejemplifica varias posibilidades Trujillo, “podría revisar la metodología con la cual se enseña lenguas en el centro para actualizarlas y ajustarlas a las necesidades de su alumnado; podría determinar cómo se coordinan las distintas materias lingüísticas para rentabilizar esfuerzos y maximizar resultados; podría crear vínculos para que las áreas lingüísticas y las no lingüísticas se relacionaran entre sí; podría proponer vías para que las tecnologías de la información y la comunicación fueran un factor de desarrollo de la competencia comunicativa; podría crear situaciones de aprendizaje más allá del espacio escolar, bien con actividades extracurriculares y extraescolares, bien con la participación del centro en programas educativos internacionales (Etwinning, Erasmus, etc.); podría repensar el uso de la biblioteca y otros espacios del centro educativo para que estén al servicio del desarrollo de la competencia en comunicación lingüística y el aprendizaje de lenguas; etcétera”.
El informe de fiscalización de la Cuenta General de la Ciudad Autónoma de Ceuta del…
Este pasado domingo se celebró el tradicional Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Si es usted…
La Gerencia de Atención Sanitaria del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Ceuta publica…
La Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos del Gobierno de Ceuta ha dado…
Recientemente se han publicado diversas opiniones sobre si es conveniente para Ceuta la incorporación a…
Creo que uno de los bienes más grande que un octogenario como yo puede pedir…