Categorías: Sociedad

¿Una sola cara de la moneda?

¿De qué manera tratan [tratamos] los medios de comunicación el tema de la inmigración? ¿Fortalecen estereotipos? ¿Muestran todas las caras de la moneda?

La investigadora sueca Anna Johansson ha intentado responder a esas y otras preguntas en una tesina dirigida por el profesor Johan Gille de la Universidad de Uppsala que acaba de publicar bajo el título ‘Amenazas reportadas. Un análisis crítico discursivo de los diarios de Melilla y su representación de la inmigración’.
El estudio concluye que la prensa de la ciudad hermana “realiza una representación negativa de la inmigración y del inmigrante, reciclando viejos estereotipos orientalistas para colocarlos fuera del ‘nosotros’ mediante una construcción de la inmigración como un inmenso problema y amenaza para la sociedad en Melilla y, también, para toda la UE”.
En declaraciones a ‘El Faro’, Johansson explica que eligió estudiar el caso de Melilla “porque, con Ceuta, es un lugar único y estrechamente complejo en términos de ubicación e identidad”.
“Según algunos científicos, Melilla y Ceuta simbolizan la llave de la convivencia entre religiones y culturas que puede inspirar al resto del mundo pero al mismo tiempo que están reforzando la valla hacia el exterior y las tensiones frente a un conflicto étnico siguen colgando en el aire”, apunta la investigadora, que considera que “Melilla, su historia, su política y su valla, es una metáfora simbólica de lo que está sucediendo en el mundo ahora mismo”.
“Al principio”, recuerda, “quise estudiar ambas ciudades pero por razones de espacio y tiempo no pude hacer un estudio comparativo entre las dos, sino tuve que limitar el material y elegir la prensa de una ciudad aunque fácilmente pude haber escogido Ceuta también porque durante mi investigación encontré números casos muy similares en la prensa de Ceuta, especialmente dado que ‘El Faro’ existe en ambas ciudades”.
Johansson revisó para su estudio un número “muy alto” de artículos relacionados con el fenómeno migratorio publicados en la prensa melillense entre febrero de 2014 y abril de 2015. “En casi todos los casos”, resume, “se les menciona en plural y, a menudo, agrupados y homogeneizados como ‘los subsaharianos’, ‘los africanos’ o ‘inmigrantes ilegales”. “La descripción de los inmigrantes como algo salvaje es frecuente y el uso de descripciones de crimen y delincuencia es muy frecuente en las noticias y nutren las retóricas de exclusión legitimando y participando en la reproducción del inmigrante como un peligroso criminal”, completa.
La autora afirma que “en realidad, el resultado fue más grave de lo que antes había sospechado”. “Desde hace tiempo he pensado mucho en el tratamiento descuidado e ignorante de las migraciones en los medios, tal como siempre me ha enojado el mal uso de términos discriminatorios sobre mujeres, extranjeros, inmigrantes, discapacitados (la palabra que odio más en el mundo entero) en la lengua hablada entre gente. Cuando lo vemos en la lengua escrita es cuando estos dichos ignorantes se tornan legitimados porque la lengua es poderosa”, apunta.
Más allá de la obvia diferencia entre salta y asaltar no siempre precisada (“asalto’ es más sinónimo con atacar o penetrar violentamente en un sitio para robar e implica algún tipo de motivo ulterior vio lento y criminal, mientras que ‘salto’ solo implica el intento de pasar encima de algo”, resume), Johansson también ha apreciado que los medios producen una imagen de que “la inmigración no sólo amenaza a la ciudad y la nación, sino también, y especialmente, al orden social: la convivencia”.
“Esto”, destaca Johansson, “contribuye a que las prácticas y retóricas antiinmigrantes sean más fácilmente asimilables por las poblaciones y por los políticos”. A su juicio “los vínculos que se establecen en la prensa entre el inmigrante y la seguridad ha tenido un resultado muy específico: la criminalización de los inmigrantes y una mayor dificultad para la integración social de este colectivo. Al distribuir estas representaciones de amenaza, inician un potente mecanismo de miedo entre la población”, alerta. Desde su punto de vista, “si quieren promover la convivencia en serio, los medios de comunicación deben incluir elementos que faciliten la comprensión de los procesos migratorios. La comprensión de las razones y las necesidades de la inmigración y los migrantes debería ser una prioridad”.
“Hay que repensar y dar la bienvenida a una visión del mundo nueva, de optar por formas de cobertura más equilibradas y menos simplistas, abogar por un tratamiento informativo más responsable, sensible a la diversidad, que facilite la comprensión de los fenómenos sociales complejos y que promuevan el entendimiento, la convivencia y la solidaridad”, contrapone.

Cambio de “mentalidad e idioma”

Johansson considera que es “muy preocupante” que “tres de los medios más grandes de Melilla” distribuyan “la misma agenda política” en relación con el fenómeno migratorio. Desde su punto de vista, el plantea “una necesidad de un cambio normativo donde debemos abandonar la vieja mentalidad colonial y renovar el idioma”. “Lo que muestra el estudio”, ha detallado en declaraciones a este periódico, “es que la lengua escrita y distribuida a través de los medios tiene un efecto muy fuerte en el discurso y en la sociedad: para mucha gente lo que lee en los medios es la verdad en que confían”. En ese contexto, “tanto consciente como inconscientemente, los que controlan el discurso usan este tratamiento descuidado sobre ciertos grupos para creer y mantener la distancia y legitimar sus acciones para “protegerse”. Según su trabajo, “lo que para unos primero parecen ser unas declaraciones o expresiones inocentes pero descuidados de políticos o periodistas, cuando se suman crean un conjunto muy hostil en el que se construye una amenaza y se legitiman medidas como una necesidad”. La teoría de la securitización describe el proceso “cuando se transforma a sujetos en materia de seguridad”. Esta teoría discute que los actores sociales usan la lengua para “crear y reproducir amenazas para legitimar acciones de protección de la nación” y en Melilla encontró que “la convivencia en relación con la inmigración se manifiesta como algo que necesita protección, como el referente de la securitización”.

cedida Anna Johansson.

Entradas recientes

Ceuta Ya! tacha de "insultante" la "dejadez" del Gobierno con la pobreza visual infantil

En enero de 2022, se aprobó, a propuesta de Ceuta Ya!, un Plan de lucha…

04/10/2024

Siete palistas del Club Los Delfines, presentes en el Campeonato de España

El piragüismo de Ceuta tiene una cita este fin de semana con motivo de la…

04/10/2024

Albares: el Ejecutivo español seguirá impulsando la relación con Rabat

Durante su comparecencia ante la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, el ministro…

04/10/2024

El Ceutí juega en su pista frente al líder

La UA Ceutí llega a su segundo encuentro de la temporada en el 'Guillermo Molina'…

04/10/2024

Cruz al Mérito Policial del Ministerio del Interior para el periodista Javier Ronda

El periodista de Ceuta, Javier Ronda Iglesias, redactor responsable de Sucesos y Tribunales de Canal…

04/10/2024

Oenegés piden que la nueva ley mordaza acabe de verdad con las devoluciones en caliente

CEAR, Amnistía Internacional, el Servicio Jesuita a Migrantes y la Asociación Pro Derechos Humanos de…

04/10/2024