Acemsa detectó hace quince días un “hilillo” de aguas fecales que partía desde el vivero de jardinería situado cerca de Torremocha hasta el mar directamente. La cantidad del vertido ha ido creciendo día a día hasta adquirir el aspecto que presentaba estos últimos días, con un caudal importante y desprendiendo un intenso hedor.
Septem Nostra descubrió el vertido el pasado fin de semana. El presidente de la asociación, José Manuel Pérez Rivera, se puso en contacto ayer lunes con la viceconsejera de Calidad Ambiental, Celinia de Miguel, quien aseguró que el Gobierno no tenía constancia de las aguas fecales.
La viceconsejera se puso en contacto con Acemsa, que sí tenía localizado el origen de este vertido. Según explican, “procede de una avería en la tubería de impulsión que recoge las aguas fecales de toda la ciudad en San Amaro”.
En un principio, los técnicos de Acemsa estaban esperando a que el caudal se estabilizara, porque se trata de una avería “complicada”. Según habían descubierto, el origen de este vertido se encuentra en un arquetón pesado y de grandes dimensiones que, con las lluvias de los últimos dos meses, ha ido hundiéndose hasta romper la tubería.
Acemsa tiene previsto comenzar hoy las labores de reparación, que se llevarán a cabo en dos fases. La primera, demoler parte del arquetón para eliminar peso y que no vuelva a hundirse, previniendo nuevas roturas de la tubería de aguas fecales.
La segunda, y más complicada, será la de reparar la tubería que se ha roto. Al tratarse de una conducción que recoge una gran cantidad de aguas residuales, su arreglo tardará varios días, motivo por el cual las previsiones más optimistas sitúan la conclusión de la obra a finales de esta semana.
La zona donde van a parar los vertidos está declarada como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), y está incluida en la Red Natura 2000. Según denunció el presidente de Septem Nostra, los residuos “afectan a su diversidad”.
Acemsa detectó hace quince días un “hilillo” de aguas fecales que partía desde el vivero de jardinería situado cerca de Torremocha hasta el mar directamente. La cantidad del vertido ha ido creciendo día a día hasta adquirir el aspecto que presentaba estos últimos días, con un caudal importante y desprendiendo un intenso hedor.Septem Nostra descubrió el vertido el pasado fin de semana. El presidente de la asociación, José Manuel Pérez Rivera, se puso en contacto ayer lunes con la viceconsejera de Calidad Ambiental, Celinia de Miguel, quien aseguró que el Gobierno no tenía constancia de las aguas fecales. La viceconsejera se puso en contacto con Acemsa, que sí tenía localizado el origen de este vertido. Según explican, “procede de una avería en la tubería de impulsión que recoge las aguas fecales de toda la ciudad en San Amaro”.En un principio, los técnicos de Acemsa estaban esperando a que el caudal se estabilizara, porque se trata de una avería “complicada”. Según habían descubierto, el origen de este vertido se encuentra en un arquetón pesado y de grandes dimensiones que, con las lluvias de los últimos dos meses, ha ido hundiéndose hasta romper la tubería.Acemsa tiene previsto comenzar hoy las labores de reparación, que se llevarán a cabo en dos fases. La primera, demoler parte del arquetón para eliminar peso y que no vuelva a hundirse, previniendo nuevas roturas de la tubería de aguas fecales.La segunda, y más complicada, será la de reparar la tubería que se ha roto. Al tratarse de una conducción que recoge una gran cantidad de aguas residuales, su arreglo tardará varios días, motivo por el cual las previsiones más optimistas sitúan la conclusión de la obra a finales de esta semana.La zona donde van a parar los vertidos está declarada como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), y está incluida en la Red Natura 2000. Según denunció el presidente de Septem Nostra, los residuos “afectan a su diversidad”.