Una nueva vida en libertad

Prácticamente no hay ceutí que no asocie la imagen del Parque de San Amaro con la de los monos en las antiguas jaulas que eran visitadas a menudo por grandes y pequeños.

Durante décadas, esta imagen ha sido una de las más típicas de nuestra ciudad pero, desde ayer, ya sólo permanecerá en la memoria de los ciudadanos. Los cinco monos que aún quedaban en estas dependencias fueron trasladados a la reserva natural ‘AAP Primadomus’, donde convivirán en semilibertad con otros ejemplares de su especie. Las condiciones de estos animales, monos de la especie macaca sylvanus, también conocida como mono de Berbería o de Gibraltar, no eran las más adecuadas, por lo que se decidió iniciar los trámites para su traslado a un lugar que mejorara sus condiciones de vida. Tras unos largos trámites, la Consejería de Sanidad consiguió contactar con esta reserva natural alicantina que reunía las condiciones adecuadas al tratarse de una zona especializada en este tipo de animales. Los cinco primates que se trasladan tiene entre 15 años el mayor y 5 el más joven y todos ellos han pasado su vida en San Amaro, fruto de decomisos. Su especie es agresiva y viven en jerarquía, con un macho dominante. Su agresividad es tal que hace unos meses, la manada terminó con la vida de una cría de pocas semanas, sin que sus cuidadores pudieran hacer nada por evitarlo. Los preparativos daban comienzo a las 8.00 horas con la llegada de la furgoneta de la reserva al Parque de San Amaro. Cuatro veterinarios, dos de ellos pertenecientes a la Consejería de Sanidad, procedían a la delicada tarea de sedar a los monos para colocarlos en las jaulas de desplazamiento preparadas a tal fin. El método empleado fue la sedación mediante disparos de cervatanas dada la dificultad que supone su captura. “No son animales que se dejan tocar y es difícil cogerlos porque hay que disparar y acertar. Se mueven mucho y por eso hay que tener rapidez y buena puntería”, explicaba la veterinaria de Sanidad Animal, Begoña Rodero. Exploración Casi tres horas duró esta intervención, que se complementó, una vez dormidos los animales, con una exploración completa para conocer el estado de cada animal, así como la recogida de muestras de sangre que fue enviada al nuevo centro de acogida de los animales. En nuestra ciudad, ya se constataron todas estas pruebas para descartar enfermedades como tuberculosis (una de las más graves), salmonelosis o yersinia. Posteriormente en el lugar de origen se realizarán nuevas analíticas para descartar enfermedades de carácter infecciosa, bacterianas o presencia de parásitos. “Allí hacen un examen más exhaustivo porque después van a entrar en contacto con otros de su especie y a vivir libres”, aclara Rodero. Tras descartar cualquier posible enfermedad, pasan un periodo de cuarentena tras la cual ya estarán preparados para su inserción en la reserva. Aún sedados, los monos se introducen en jaulas de madera especiales para su traslado con ventilación y doble compuerta. “Esto es para evitar que las abran porque son animales muy inteligentes y son capaces de hacerlo”. Su periplo hacia Alicante continuaba finalmente a las 12.00 horas, en que tomaban el ferry con destino a Algeciras. “Viajan totalmente despiertos, porque no se les puede trasladar sedados”, apunta Rodero. En las nuevas dependencias adonde han sido trasladados, los macacos podrán disfrutar de una nueva vida, ya que las instalaciones están especializadas en primates. “Están preparados para que los animales silvestres puedan realizar su vida como si estuvieran en su hábitat natural. Es mucho mejor que cualquier instalación con jaulas, porque evidentemente hay vallas pero está concebido como una reserva natural. No tiene nada que ver con el lugar donde han estado hasta ahora y van a tener muchísimas mejores condiciones de vida”. Por el momento, se desconoce el destino de San Amaro en lo que al emplazamiento de nuevos animales se refiere. Desde Sanidad Animal no se han pronunciado al respecto, al tratarse de un tema dependiente de la Consejería de Medio Ambiente. “Nosotros sólo nos encargamos de control higiénico y sanitario de inspección, así como de movimiento de animales, pero lo que se vaya a hacer con posterioridad aún se desconoce”, asegura la veterinaria de la Consejería.

Sanidad plantea dar otro enfoque al parque

Los impedimentos burocráticos han retrasado un proyecto que la Consejería de Sanidad de la Ciudad tenía en mente desde hace varios años, según aseguraba la consejera del área, Adela Nieto, durante su intervención en la sección La entrevista dentro del espacio La voz del Faro. “Creemos que es lo mejor que ha podido hacerse porque San Amaro no es un zoo y habría que darle otro enfoque”. En este sentido, Nieto aboga por la acogida de otros animales que “no sufran en espacios reducidos” y recordaba otras especies que ya han pasado por estas instalaciones como patos o aves, aunque insistía en la necesidad de realizar una valoración previa de aquellos “que puedan acomodarse al parque”. Nieto hacía hincapié en que “siempre ha habido animales” en San Amaro aunque no descartaba el hecho de dar un giro a la utilidad de este parque, incluso como centro botánico de interés de la ciudad.

Una mona mangabey fue trasladada en 2011

Este no es el primer traslado que se ejecuta de desde San Amaro a reservas o parques de la península. En noviembre de 2001, ‘Negrita’, una mona mangabey, fue decomisada por la Guardia Civil y pasó a formar parte de los residentes del parque, donde sus condiciones dejaban mucho que desear, en jaulas de pequeñas dimensiones o en zonas provisionales. Sin encontrar su lugar definitivo en el parque y siendo una de las ‘atracciones’ más visitadas y aún recordadas por muchos ciudadanos, la vida de ‘Negrita’ parecía que terminaría en estas jaulas. Finalmente las autoridades de esa época, optaron por mejorar las condiciones de vida de la mona y, al igual que el resto de sus compañeros ayer, fue trasladada a una reserva de la península donde mejoró considerablemente sus condiciones de vida, junto a otros de su misma especie. Ayer, los otros cinco monos que aún permanecían en el parque también tuvieron la misma suerte y ya pueden disfrutar de una existencia acorde con su estilo de vida.

La reserva recoge animales decomisados o que han sido víctima de maltratos

De origen holandés, ‘AAP Primadomus’ es el primer centro de rescate de primates que se autorizó en nuestro país. Muchos de los animales exóticos que llega a sus dependencias proceden de decomisos o de situaciones de abuso debido a la conducta humana, como es el caso del comercio ilegal, la propiedad privada, su explotación en la industria del entretenimiento o en investigación científica. En esta reserva natural, tratan de ofrecer soluciones a largo plazo para mejorar el bienestar de dichos animales. Aunque el parque está principalmente especializado en primates, en los últimos tiempos también han abierto sus puertas a tigres y leones. Los cinco monos que ayer iniciaron su camino hacia esta reserva natural pasarán ahora por una serie de pruebas médicas para descartar cualquier enfermedad de carácter contagioso que pueda hacer peligrar la vida de sus congéneres. Tras cuarenta días en aislamiento, estarán dispuestos a iniciar su nueva vida en semilibertad junto a otros animales de su misma especie.