La asociación de vecinos ya había denunciado este problema en una de las reuniones con el presidente de la Ciudad.
Los vecinos de la barriada Virgen de la Palma estuvieron ayer a punto de ser testigos de una tragedia debido a la caída de una de las farolas que se encuentran en la plaza en la que está el local social de la zona. Según relataron testigos de los hechos, sobre las 19.15 horas, y sin motivo aparente, una de las tres farolas que se encuentran alumbrando el pequeño espacio público se vino abajo. El elemento de iluminación se quebró por la base y cayó hacia uno de los lados. La mala fortuna quiso que en la dirección hacia la que se precipitó la farola hubiera un pequeño jugando a la pelota, pero la buena fortuna impidió que hubiera que lamentar heridos porque algunos vecinos que estaban en el lugar se percataron de la situación y lograron intervenir para sujetar la farola y frenar la caída y, por tanto, que la misma terminara golpeando al niño.
Los responsables vecinales tomaron la iniciativa rápidamente y avisaron a los servicios de emergencias del 112 para que acudieran al lugar y retiraran el elemento de iluminación que se había roto.
Desde la asociación de vecinos denunciaron que “se trataba de algo anunciado” porque al parecer ellos ya habrían manifestado su preocupación por el estado de las farolas en otras ocasiones, incluyendo una en la que habría estado presente el propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas. “Las bases de las farolas están oxidadas por los orines de los perros y gatos. Esto supone un problema que veníamos denunciando desde hace tiempo, pero nadie ha puesto ninguna solución”, dijo Mercedes Contreras, presidenta de la asociación vecinal. Ahora esperan que todo se arregle.